
Zak Brown explotó ante una acusación insólita de Alex Palou
El conflicto con el piloto español expuso las tensiones de poder internas mientras Oscar Piastri y Lando Norris dominan en pista en la F.1.
La Fórmula 1 suele moverse al ritmo de las curvas, pero a veces los golpes vienen desde los tribunales. Mientras McLaren vive una temporada brillante en la Fórmula 1 con sus pilotos Oscar Piastri y Lando Norris peleando el campeonato, un juicio en Londres reabrió un capítulo incómodo: el frustrado fichaje de Alex Palou.
El piloto español, bicampeón de IndyCar, debía incorporarse al equipo británico hace tres años. Sin embargo, rompió el contrato y decidió continuar con Chip Ganassi Racing. McLaren reclama ahora 20 millones de dólares por incumplimiento, en un proceso que se extenderá hasta noviembre.
EL PASADO VUELVE A BOXES

Durante su testimonio, Palou aseguró que Zak Brown, el CEO de McLaren Racing, le había dicho en 2022 que la decisión de contratar a Piastri no había sido suya, sino del entonces director Andreas Seidl. En otras palabras, que el australiano había sido “impuesto” desde otro despacho. Brown reaccionó de inmediato: calificó la versión de “ridícula” y dijo que “cualquiera que siga la F.1 sabe que eso es falso”.
El caso tocó una fibra sensible en Woking. La llegada de Piastri, en aquel entonces, había sido un terremoto: un contrato disputado entre Alpine y McLaren, abogados de por medio y un piloto que apenas debutaba. Hoy, con el australiano liderando el campeonato, la historia suena distinta. “Tenemos el mejor dúo de pilotos de la F.1. No podría estar más feliz con su rendimiento y su deportividad”, subrayó Brown.
PALOU, ENTRE DOS MUNDOS

Palou, de 28 años, no niega haber firmado con McLaren. Sí insiste en que no debe pagar compensación alguna, argumentando que el contrato carecía de validez al no haberse cumplido ciertas condiciones previas. La defensa sostiene que el español actuó de buena fe y que la firma británica intenta “darle un castigo ejemplar” por haberlos dejado plantados.
El trasfondo, según fuentes citadas por Motorsport, es más político que financiero: McLaren busca enviar un mensaje a toda su red de pilotos y equipos asociados, de que la palabra firmada sigue pesando más que las promesas del paddock.
PIASTRI, AJENO PERO NO INDIFERENTE

Piastri no ha querido opinar sobre el caso. “Hablará con la prensa el jueves en Austin”, informaron desde el equipo. Pero su sola presencia en el juicio -mencionado una y otra vez como punto de comparación- lo coloca en el centro del relato.
Según Brown, el australiano se rió al escuchar la idea de que su jefe no tuvo poder en su fichaje. Un detalle menor, pero revelador del clima interno: confianza total hacia la cúpula actual y distancia emocional con los viejos fantasmas.
McLAREN Y SU TALÓN DE AQUILES
En los papeles, McLaren atraviesa su mejor momento en años. En los despachos, no tanto. Las disputas contractuales con Palou, los ecos del conflicto con Alpine por Piastri en 2022 y las presiones del nuevo accionista mayoritario Bahréin Mumtalakat ponen a prueba la armonía de Brown.
La justicia británica definirá si el español debe pagar la millonaria indemnización. Pero el juicio ya dejó su marca: recordó que, en la F.1, las victorias en pista no siempre borran los errores fuera de ella.
Palou continuará en IndyCar con Ganassi mientras se espera el fallo. Piastri y Norris seguirán su lucha por el título, y McLaren, entre tanto, buscará cerrar este capítulo con la misma contundencia que muestra los domingos.