La década de 1960 presenció el auge de los compactos estadounidenses en la Argentina, consolidando una industria automotriz emergente. Una de las marcas que se animó a este desafío fue Chrysler, que ya tenía presencia en el mercado local desde la década de 1930 gracias a Fevre y Basset.
La firma, que entonces también traía al país modelos de Dodge, Fargo y Plymouth, redobló la apuesta en 1950 cuando decidió construir una planta industrial en San Justo, provincia de Buenos Aires. Con una superficie cubierta de 50.000 m2 era la fábrica más grande de Chrysler por fuera de los Estados Unidos.
Recién en 1960, Chrysler Argentina, constituida el año anterior; comenzó a operar a gran escala en sus instalaciones. Primero con la producción del camión D-400 y la camioneta D-100 bajo las marcas Dodge, Fargo y De Soto; y luego con la manufactura del Valiant, que fue el primer auto fabricado a gran escala por Chrysler Argentina.
Entre 1962 y 1968, el Valiant conquistó las carreteras argentinas con cuatro generaciones que destacaron por su bajo costo de mantenimiento, confort y habitabilidad.
EL NACIMIENTO DEL VALIANT
El primer modelo de la marca fue el Valiant V200, que se produjo entre fines de 1961 y mediados de 1963. Su diseño lo diferenció del resto de sus competidores, como el Ford Falcon y el Chevrolet 400. Las primeras unidades que rodaron en el país se importaron de Estados Unidos, aunque luego comenzó a producirse localmente ensamblando las piezas provistas por la casa matriz.
El Valiant V200 estaba equipado con un motor de seis cilindros Slant Six 170 (2.790 cm3) que entregaba una potencia de 101 HP. Estaba acoplado a una transmisión de tres marchas. Pesaba 1.200 kilos, aceleraba de 0 a 100 km/h en poco más de 15 segundos y su velocidad máxima era de 150 km/h.
Al año y medio del lanzamiento del V200 llegó el Valiant II, una actualización que casi no presentaba cambios estéticos. La novedad pasaba por la mecánica. Gracias al motor de 3.687 cm3 y 137 HP de potencia, el Valiant se convirtió en el que auto más potente del mercado y eso repercutió en sus ventas.
El sucesor del exitoso modelo llegó al año siguiente. Fue el Valiant III, que ya tenía una mayor cantidad de piezas de la carrocería estampadas en la Argentina. Fue un rediseño total basado en el Dodge Dart 270.
Este cambio de filosofía agrandó al Valiant en todo sentido. Creció hasta los casi 5 metros de largo. Así superó por cinco centímetros al Rambler y se convirtió en el auto más grande del mercado. Eso le brindó un mayor espacio interior, además de un tanque de combustible con mayor capacidad (de 53 a 68 litros).
A mediados de 1965, Chrysler Argentina lanzó dos versiones del Valiant III: el Coronado, como el tope de gama; y el GT, como un deportivo familiar con un motor de 180 HP.
VALIANT III: EL AUTO ELEGIDO POR JAVIER MILEI
El presidente electo Javier Milei tenía la intención de usar el Cadillac negro descapotable que Juan Domingo Perón adquirió en 1955 durante la ceremonia de su investidura este domingo 10.
Sin embargo, este vehículo, que había transportado a otros presidentes como Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa, no podrá ser utilizado debido a “demoras administrativas” que impiden que el auto salga del Museo del Bicentenario. En su lugar, Milei optó por otro descapotable, un Valiant III que será proporcionado por un coleccionista privado.
Después de su primer discurso en la explanada del Palacio Legislativo, Milei se subirá al Valiant descapotable y avanzará por la Avenida de Mayo en dirección contraria hacia la Casa Rosada. Posteriormente, intentará descender en las inmediaciones de la Avenida 9 de Julio y caminar desde allí hasta Balcarce 50. Las miradas estarán centradas en el evento político, las primeras palabras del presidente y, por supuesto, en el automóvil que eligió para su traslado.
En mayo de 1966 arribó el Valiant IV, la última generación del modelo. Era más largo (5.050 mm) y más alto (1.470 mm) que la generación anterior y mostraba varios cambios estéticos, como un frontal compuesto por una sola pieza con los faros y parrilla integrados, nuevos paragolpes y un nuevas ópticas traseras. El motor también recibió modificaciones que permitieron aumentar su potencia a 145 HP.
En 1968 el Valiant se despidió del mercado argentino para dar paso a la nueva era de Dodge y sus icónicas cupés GTX y Polara RT.
En 1980, Volkswagen adquirió el 49% de las acciones de Chrysler Argentina, marcando el fin de una era. La planta en San Justo operó bajo la dirección alemana hasta 1987, cuando se unió a Ford para formar Autolatina y trasladó la producción a Pacheco. Tras la disolución de Autolatina en 1995, Volkswagen inauguró su propio centro industrial en Pacheco, donde continúa operando hoy.
EL LEGADO DEPORTIVO DEL VALIANT
Desde sus primeros días en las carreteras argentinas, el Valiant no solo dejó su huella en las calles, sino también en los circuitos. A finales de los ’60, la escena automovilística argentina vio la llegada al Turismo Carretera de los prototipos y el Valiant III se convirtió en una buena base. Así lo demostraron autos como el Barracuda, equipado con un motor Chevrolet 250 y conducido por Carlos Pairetti; o el Martin Fierro de Rolf Juchet. Aunque el piloto que llevó a la victoria a la marca fue Carlos Löeffel cuando ganó con un Valiant II en la Vuelta de Chivilcoy de 1971.
Con el reemplazo gradual de la marca por los Dodge Polara, los Valiant dejaron de ser una presencia frecuente en el TC. Aunque su participación en las pistas nacionales disminuyó, algunos ejemplares continuaron compitiendo en categorías zonales. Es más en 1997 y 1998, el marplatense Lionel Ugalde ganó el campeonato Turismo APAC sobre un Valiant V-200.
Muy detallado. Felicitaciones!
Ese de la foto no es el Valiant tres
Es el uno o el dos.
Que lástima hubo gente de La Rioja que le ofrecieron el Cadillac descapotable y se lo traían a sus pies y no quiso.
Gran nota
Cómo es? ,por un lado defiende lo nacional, luego admira a Thatcher,Trump,Bolosonaro?, no se lo entiende a este hombre
Miley deseaba mi siam di tella pero no se lo preste’