El espectacular accidente que protagonizó Guanyu Zhou, del equipo Alfa Romeo de Fórmula 1, en el inicio del Gran Premio de Gran Bretaña demostró la eficacia del Halo, el dispositivo que protege la cabeza de los pilotos. Sin embargo, también dejó una pregunta que aún no tiene respuesta: qué pasó con la barra antivuelco del auto del chino.
Este elemento, también conocido como roll-bar y que está en la parte superior de los F.1, debe soportar 10.000 kilos de impacto vertical, pero desapareció a penas el monoplaza de Zhou se dio vuelta y pegó contra el piso.
La investigación que ya ha comenzado la Federación Internacional del Automóvil determinará por qué se rompió, si fue porque el impacto fue superior 10.000 kilos o si la pieza tenía alguna falla.
Sin el roll-bar la integridad de Zhou quedó “en manos” del Halo, dispositivo que la F.1 utiliza desde 2018. Esta pieza está compuesta por tres barras flexibles de titanio ubicadas delante y sobre la cabeza del conductor.
La ausencia de la barra antivuelco hizo que el solo Halo salvaguardara al piloto de Shanghái, que recorrió varios metros dado vuelta sobre el asfalto de la pista inglesa. Como si eso fuera poco después voló hasta pasar las barreras de contención y quedó a solo unos pocos metros del público.
El accidente de Zhou se produjo en el momento de la largada cuando fue tocado por el inglés George Russell (Mercedes), quien se fue contra su rival de Alfa Romeo después de un toque del francés Pierre Gasly (AlphaTauri). Pese a la espectacularidad del incidente, Zhou no sufrió ni un rasguño.