A lo largo de su historia la Fórmula 1 ha tenido grandes duelos. El más reciente lo estamos viviendo con la batalla por la corona entre el holandés Max Verstappen (Red Bull) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes), quienes han llegado empatados al Gran Premio de Abu Dhabi, la última fecha del Mundial 2021. A la espera de saber quién de los dos es el mejor del año, repasamos otras grandes disputas de la Máxima.
NIKI LAUDA VS. JAMES JUNT
La temporada 1976 estuvo marcada por la lucha entre el imprevisible británico James Hunt (McLaren) y el racional austriaco Niki Lauda (Ferrari). Vigente campeón y líder destacado a siete carreras para el final de la temporada, Lauda rozó la muerte en un accidente en Nürburgring. Pese a sufrir graves quemaduras y una lesión pulmonar, se volvió a subir al monoplaza seis semanas después en Monza, con la cara cubierta de vendas.
Durante su baja, Hunt se acerca a solo tres puntos en la clasificación del Mundial antes de la última carrera, que se disputó en Japón bajo una intensa tormenta. Lauda, aún convaleciente, se retiró tras solo dar dos vueltas al considerar que las condiciones de carrera eran muy peligrosas. Hunt se mantuvo en la pista y acabó llevándose el título por un solo punto.
Esta batalla llegó a la pantalla grande a través de la película Rush (2013), dirigida por Ron Howard, escrita por Peter Morgan y protagonizada por Chris Hemsworth, como Hunt; y Daniel Brühl, en el papel de Lauda.
NIGEL MANSEL VS. NELSON PIQUET
Doble campeón del mundo, el brasileño Nelson Piquet llegó en 1986 a la escudería Williams y las chispas saltaron de inmediato con su compañero el británico Nigel Mansell. El gran beneficiado de esa discordia fue el francés Alain Prost, quien al volante de un McLaren menos competitivo, ganó el título con dos puntos sobre Mansell y tres más que Piquet. La siguiente temporada, Piquet fue protagonista de un accidente en Imola, pero se mostró más regular que Mansell, que también se accidentó en Japón a final de temporada, consiguiendo su tercera corona mundial.
AYRTON SENNA VS. ALAIN PROST
El brasileño Ayrton Senna y el francés Alain Prost protagonizaron, sin ningún tipo de dudas, la mayor rivalidad de la historia de la Fórmula 1. Beneficiados por disponer de un monoplaza ultradominante, el McLaren de 1988 y 1989, ambos se enzarzaron en cada carrera en un palpitante mano a mano, más o menos arbitrado por Ron Dennis, el patrón de la escudería, antes de que Prost “huya” a Ferrari en 1990.
Senna reprochó sobre todo al francés contar con el apoyo de la FIA, presidida por su compatriota Jean-Marie Balestre. “No busca ganarme, lo que quiere es destruirme”, le respondió Prost.
En aquellas dos temporadas, el título se juega en el último Gran Premio, el de Japón, y en los dos casos acabó con polémicos accidentes, siendo Prost el beneficiado en 1989 y Senna un año más tarde. Los dos pilotos se reconciliaron tras la retirada de Prost, apenas unos meses antes de la muerte de Senna en el circuito de Imola el 1 de mayo de 1994.
JACQUES VILLENEUVE VS. MICHAEL SCHUMACHER
El alemán Michael Schumacher, campeón en 1994 y 1995 con Benetton, fichó en 1996 por una escudería Ferrari en plena reconstrucción. En 1997 afrontó la última carrera, el GP de Europa en Jerez (España), con un punto de ventaja sobre Jacques Villeneuve (Williams). Pero cuando el canadiense trata de arrebatarle la primera posición, el germano chocó contra él voluntariamente. Schumi debió abandonar, aunque Villeneuve terminó tercero y se proclamó campeón. Por esta acción, Schumacher fue descalificado del campeonato de 1997 por la FIA. Tres años antes el alemán había logrado su primera corona chocando de manera parecida con el británico Damon Hill en el último GP, en Australia.
LEWIS HAMILTON VS. NICO ROSBERG
Mercedes apenas dejó las migajas a sus rivales desde el inicio de la era de los motores V6 híbridos. Hamilton había ganado el título en 2014 y 2015 a su compañero alemán Nico Rosberg, que decidió jugarse el todo por el todo en 2016. El ambiente en la escudería se volvió irrespirable, dividido en dos clanes enemigos.
El enfrentamiento alcanzó su clímax en el GP de España, cuando las dos Flechas de Plata se chocaron y abandonaron en la primera vuelta. Rosberg fue finalmente campeón del mundo, pero extenuado por lo vivido durante la temporada y deseoso de pasar más tiempo con su familia, anunció su retirada con solo 31 años.