El 16 de febrero de 2020, Esteban Guerrieri, uno de los pilotos argentinos más exitosos en el automovilismo internacional, publicó un tuit visionario que hoy resuena con más fuerza que nunca. En ese mensaje, Guerrieri declaró que Franco Colapinto, quien por entonces tenía solo 16 años, estaba destinado a llegar a la Fórmula 1 y pidió apoyo para desarrollar su talento. Cuatro años y medio después, ese pronóstico se hizo realidad con el debut oficial de Colapinto en la máxima categoría del automovilismo, al volante de un Williams en el Gran Premio de Italia de 2024, el 1 de septiembre.
En su posteo en X (antes Twitter), Guerrieri expresó: “¡Lo digo ahora ya que siento que ha llegado el momento! Hoy Argentina vuelve a contar con otra enorme oportunidad de desarrollar semejante talento como Franco Colapinto para trabajar a largo plazo hacia la Fórmula 1. Apoyemos”. La declaración fue un llamado a toda la comunidad fierrara argentina y una muestra de confianza en el potencial del joven piloto, que ya comenzaba a brillar en categorías formativas en Europa.
LA VISIÓN DE GUERRIERI: UN LEGADO Y UNA PROMESA CUMPLIDA
No es casualidad que Guerrieri, quien conoce de cerca los desafíos que implica ascender en las categorías de monoplazas, haya sido una de las voces que más temprano apostó por el futuro de Colapinto. Guerrieri, quien fue campeón de la Fórmula Renault Argentina con solo 15 años, también tuvo una destacada trayectoria en los monoplazas europeos. Estuvo a punto de llegar a la F.1 en 2011 con un precontrato firmado por el equipo Manor, aunque finalmente su destino lo llevó a sobresalir en categorías de turismo, donde actualmente pelea por el título en el FIA TCR World Tour.
La experiencia de Guerrieri le permitió detectar en Colapinto un potencial excepcional, destacando no solo su habilidad en pista, sino también la importancia de brindarle apoyo a largo plazo. Este tipo de respaldo es clave en el automovilismo, donde el talento necesita tiempo y recursos para desarrollarse y llegar a la cima.
EL CAMINO DE COLAPINTO A LA FÓRMULA 1
El ascenso de Colapinto ha sido tan meteórico como prometedor. Desde aquel mensaje en 2020, el joven argentino ha escalado con éxito por diversas categorías de formación, pasando por la Fórmula 4, Fórmula Renault Eurocup, Fórmula 3, donde sus destacadas actuaciones llamaron la atención de los equipos más importantes, y Fórmula 2. Williams, finalmente, le ofreció su primera oportunidad en la Fórmula 1 en 2024, un debut que llegó con mucha expectativa y presión.
Desde el tuit de Guerrieri hasta el debut de Colapinto en la Máxima pasaron exactamente 1.660 días, un lapso en el que el piloto de Pilar demostró su capacidad para adaptarse rápidamente a las demandas de las categorías internacionales y mantener el temple frente a los desafíos más grandes del automovilismo.
El tuit de Guerrieri no solo refleja su visión y experiencia, sino también la necesidad de que pilotos con trayectorias consolidadas en el extranjero, como él, sirvan de guía y apoyo para las nuevas generaciones. En un país con una rica historia en el automovilismo, pero con pocos pilotos recientes en la Fórmula 1, la llegada de Colapinto marca un hito importante para el deporte argentino.
El apoyo que Guerrieri pedía en su tuit es una de las claves para que los jóvenes talentos puedan alcanzar su máximo potencial en un deporte tan competitivo. Hoy, ese mensaje cobra aún más relevancia, ya que Colapinto se ha convertido en el primer piloto argentino en llegar a la Fórmula 1 después de dos décadas.