La Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la Fórmula 1 han anunciado el nuevo reglamento que redefinirá la categoría reina del automovilismo a partir de 2026. Sólo dos años y medio después de la introducción de los coches de efecto suelo, la FIA vuelve a la carga con cambios significativos que buscan mejorar la competitividad y la sostenibilidad de los monoplazas.
UN NUEVO CAPÍTULO: IGUALDAD Y SOSTENIBILIDAD
La FIA, a través de su director técnico Nikolas Tombazis, ha desglosado en un video las líneas maestras de lo que será la Fórmula 1 en 2026. Los motores se han estado desarrollando desde hace tiempo, pero el chasis es una hoja en blanco. Ningún equipo podrá trabajar en el diseño del nuevo monoplaza hasta el 2 de enero de 2025. Este retraso busca garantizar una mayor igualdad entre los equipos, evitando que los más poderosos adelanten trabajo respecto a los menos pudientes.
Esta normativa se introduce en un momento crucial, cuando la superioridad de Red Bull empieza a verse amenazada y se espera un 2025 con cinco equipos muy parejos en cabeza. La historia nos muestra que cada cambio de reglamento tiende a favorecer a un equipo dominante, como fue el caso de Mercedes en la era híbrida (2014-2021) o Red Bull con el efecto suelo (2022-2025). Esta vez, la FIA espera que el cambio sea más equitativo y no altere la esencia de la Fórmula 1.
LA HUELLA DE CARBONO CERO Y LOS NUEVOS MOTORES
El nuevo reglamento está alineado con el objetivo de alcanzar una huella de carbono cero para 2030. La mitad de la potencia de los nuevos motores provendrá del sistema de recuperación de energía (ERS), que pasará de los 120 kW actuales (unos 160 CV) a 350 kW (unos 470 CV). Para facilitar la llegada de nuevos fabricantes, se elimina el MGU-H, el generador calorífico asociado al turbo.
El resto de la potencia seguirá proviniendo de un motor de combustión V6, 1.6 litros turbo, aunque su potencia se reducirá de 700 CV a 500 CV en los nuevos coches. Este nuevo motor será 30 kg más pesado que el actual, pero se intentará compensar esta diferencia en otras partes del coche para mantener el peso total en los 800 kg actuales.
Inicialmente, se designó una relación 50/50 entre la potencia eléctrica y térmica. Sin embargo, Red Bull ha estado presionando para aumentar esta relación a favor del motor de combustión clásico, argumentando que una mayor proporción eléctrica podría reducir las prestaciones según sus simulaciones.
CAMBIOS TÉCNICOS Y AERODINÁMICOS
Los cambios más destacados para 2026 incluyen una reducción del peso mínimo a 768 kg, frente a los 798 kg actuales, sin gasolina. Esto supone una reducción global de unos 50 kg al inicio de una carrera, con el depósito lleno.
COCHES MÁS CORTOS Y ESTRECHOS: La distancia máxima entre ejes será de 3,4 metros (frente a los 3,6 metros actuales) y la anchura máxima será de 1,9 metros (frente a los 2 metros actuales).
AERODINÁMICA ACTIVA: Se introducirán modos de ajuste simultáneo de los alerones delantero y trasero en dos modos: alta carga aerodinámica (Modo Z) y baja resistencia (Modo X).
ALERONES Y SUELO: El alerón delantero será 100 mm más estrecho, con dos elementos activos. Desaparecen los pasos de rueda delanteros y el suelo será 150 mm más estrecho y parcialmente plano.
DIFUSOR Y ALERÓN TRASERO: El difusor será reducido y menos potente. El alerón trasero tendrá tres elementos con endplates simplificados y desaparecerán el DRS y el alerón de viga.
LLANTAS Y NEUMÁTICOS: Se mantienen las llantas de 18 pulgadas, pero los neumáticos delanteros se reducirán a 280 mm de anchura (frente a los 305 mm actuales) y los traseros a 375 mm (frente a los 405 mm actuales).
SEGURIDAD MEJORADA
El nuevo reglamento también introduce mejoras en la seguridad, con una estructura de impacto frontal de dos niveles, mejor protección contra la intrusión lateral y una barra antivuelco reforzada.
El nuevo reglamento de la Fórmula 1 para 2026 marca un cambio significativo en la dirección técnica y ambiental del deporte. La introducción de motores híbridos más potentes y sostenibles, junto con una serie de cambios aerodinámicos y de seguridad, promete una nueva era para la Fórmula 1. Sin embargo, como en cada cambio de normativa, la verdadera prueba estará en la pista, donde se verá si estas modificaciones logran el equilibrio deseado entre competitividad, sostenibilidad y la esencia pura del automovilismo.