A media mañana de este jueves, familiares y amigos cercanos despidieron a Carlos Alberto Reutemann, quien falleció el miércoles a los 79 años. Las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus impidieron que más personas se acercaran a despedir al último argentino que brilló en la Fórmula 1 y que, además, fue dos veces gobernador de la provincia de Santa Fe y senador nacional.
El velatorio de Lole terminó por la mañana e, inmediatamente, se inició un cortejo fúnebre hacia un cementerio privado ubicado en la localidad de Monte Vera, al norte de la ciudad de Santa Fe.
Cerca del féretro del ex piloto, cubierto con una bandera argentina, siempre estuvieron sus hijas, Cora y Mariana; Verónica Ghio, su pareja; y Enrique Reutemann, su hermano.
“Era un persona muy respetada en el ambiente de la Fórmula 1… En Europa era quizá más respetado que acá, pero era un número 1 indiscutido”, explicó Enrique en diálogo con la prensa.
Si bien Cora y Mariana prefirieron no realizar declaraciones, autorizaron a los periodistas a que siguieran el cortejo fúnebre y a realizar la cobertura periodística del último adiós de su padre, uno de los grandes ídolos del deporte argentino.
Por su fallecimiento, tanto la provincia de Santa Fe como el gobierno nacional declararon dos días de luto.