
Si estás en la búsqueda de un SUV accesible, con estilo y un buen nivel de equipamiento, DFSK tiene algo nuevo para vos: el DFSK Glory 500. Esta marca china, que ya viene dando batalla con el DFSK Glory 580, ahora amplía su gama con un modelo más compacto, pero igual de ambicioso. Y no, no viene a ser un actor de reparto en el segmento B: quiere protagonismo.
UN DISEÑO QUE NO PASA DESAPERCIBIDO
Mirálo bien. No es un SUV más en la jungla urbana. El DFSK Glory 500 apuesta por una estética deportiva, con líneas fluidas y detalles que le dan una presencia fuerte. La parrilla en negro brillante con trama lateral y los faros afilados refuerzan ese aire agresivo que tanto gusta hoy en día. El toque rojo en el paragolpes y los laterales no es casualidad: quiere diferenciarse.
Y si hablamos de tamaño, el Glory 500 juega con ventaja. Sus 4,38 metros de largo lo ubican en el límite del segmento B, acercándose peligrosamente a los más grandes. Esto significa más espacio interior y un baúl de 318 litros, que crece si plegás los asientos traseros. Un punto a favor en tiempos donde el espacio nunca sobra.
HABITÁCULO: COMODIDAD SIN EXCESOS
Adentro, DFSK optó por un equilibrio entre funcionalidad y confort. Nada de estridencias ni futurismos innecesarios. La disposición del tablero es clásica, con todo a mano y fácil de leer. La pantalla táctil de 7” ofrece conectividad Bluetooth y navegación, pero sin compatibilidad con Android Auto ni Apple CarPlay, algo que podría jugarle en contra ante rivales más tecnológicos.
Los materiales sorprenden para su categoría: plásticos blandos, detalles en cuero sintético y asientos ergonómicos que buscan asegurar comodidad en viajes largos. Además, el equipamiento incluye volante multifunción, control de velocidad crucero, cámara de retroceso y encendido por botón. ¿Suficiente para convencerte?
SEGURIDAD: ¿CUMPLE O SE QUEDA CORTO?
Es aquí donde el Glory 500 genera sensaciones encontradas. Trae lo esencial: frenos con ABS y EBD, control de estabilidad, anclajes Isofix y cinturones con pretensores. Pero sólo dos airbags. En un mercado cada vez más exigente con la seguridad, este punto podría ser algo a mejorar.
MECÁNICA: EQUILIBRIO ENTRE CONSUMO Y RENDIMIENTO
Bajo el capot, el Glory 500 lleva un motor 1.5 litros de 115 CV y 147,5 Nm de torque, acoplado a una caja automática CVT. La tracción es delantera y, en la práctica, es un conjunto que busca más eficiencia que deportividad. No es un misil en la ruta, pero sí promete un consumo contenido, ideal para el día a día en la ciudad.
Un detalle interesante es que el motor es cadenero, lo que implica menos costos de mantenimiento a largo plazo. Y eso, en un mercado donde cada peso cuenta, es un punto fuerte.
Si te gustó lo que ofrece, podés encontrar el DFSK Glory 500 en cinco colores: azul, gris, rojo, blanco y negro. ¿El precio? 31 millones de pesos. Puede sonar elevado, pero hay que ponerlo en contexto con el segmento y su nivel de equipamiento. La garantía es de tres años o 60.000 kilómetros, algo que puede sumar tranquilidad al momento de la compra.
¿VALE LA PENA?
DFSK sigue apostando fuerte en Argentina con productos que buscan hacerse un lugar en un mercado cada vez más competitivo. El Glory 500 tiene argumentos sólidos: un diseño atractivo, un interior bien resuelto y un motor confiable. Su talón de Aquiles puede estar en la seguridad y en la falta de algunos detalles tecnológicos, pero para quienes buscan un SUV con buena relación precio-producto, definitivamente es una opción a considerar.