
La primera helada llegó sin avisar. El parabrisas amaneció cubierto de escarcha y, mientras muchos salían apurados rumbo al trabajo, las rutas ya estaban jugando su propio partido: asfalto frío, hielo invisible y ese aire cortante que no solo cala los huesos, también afecta al auto.
En esta época, manejar es casi un deporte de riesgo si uno no se prepara. Por eso, Pirelli, en su cruzada global por la seguridad vial junto a la ONU, salió a recordar algo que parece obvio pero que muchos olvidan: sin mantenimiento, el invierno convierte al auto en un enemigo silencioso.
NEUMÁTICOS: LOS GUARDIANES DE TU SEGURIDAD
“Los neumáticos son lo único que conecta al auto con el suelo y son vitales para el rendimiento y la seguridad del vehículo”, explica con razón Roberto Falkenstein, consultor en tecnologías de Pirelli. Y no es frase de manual: basta con subestimar ese detalle para que un viaje cotidiano se transforme en una situación límite.
En invierno, el suelo no avisa. Puede haber agua, barro o, peor aún, hielo. Por eso, Pirelli insiste en revisar los puntos críticos antes de que las temperaturas caigan en picada. “Para evitar contratiempos en invierno, es fundamental inspeccionar tanto el vehículo como sus neumáticos, y realizar el mantenimiento necesario antes de que comiencen las temperaturas bajo cero”, agrega el experto.
Para no tener sustos durante tu viaje, te brindamos estos consejos.
CHEQUEO DE PRESIÓN: Mantener la presión correcta mejorar el rendimiento del neumático, reduce el consumo de combustible y disminuye el riesgo de derrape o aquaplaning. Se recomienda controlar la presión con los neumáticos fríos, incluyendo el auxilio, y siempre según lo que indique el manual del vehículo o la etiqueta en la puerta del conductor.
ROTACIÓN DE NEUMÁTICOS: Hacer una rotación a cada cierta cantidad de kilómetros (según se indique en el manual) ayuda a que el desgaste sea parejo, extendiendo la vida útil y asegurando sobre todo un mejor comportamiento en la conducción.
PROFUNDIDAD DEL DIBUJO: Un neumático con la banda de rodadura desgastada pierda la capacidad de tracción, especialmente sobre piso mojado o con barro. Si el dibujo está al ras del TWI (indicador de desgaste), es momento de cambiarlo.
ALINEACIÓN Y BALANCEO: Si hay una mala alineación se puede generar un desgaste irregular y esto afectar a la dirección del vehículo. El balanceo por su parte evita vibraciones y mejora el confort del conductor al volante.
CONTROL DE FRENOS Y SUSPENSIÓN: La suspensión en buen estado contribuye a una conducción más segura y estable, mientras que el sistema de frenos debe responder de manera óptima ante cualquier imprevisto. Es importante que ambos se revisen periódicamente por personal especializado.
PRESENCIA DE HIELO: En caso de hielo en la calle o ruta, se recomienda mantener mayor distancia de precaución con el vehículo que circula adelante y reducir la velocidad de conducción. En caso de deslizamiento, soltar el acelerador suavemente, evitar el bloqueo brusco de frenos y ejecutar maniobras al volante con cuidado y precisión.
La seguridad vial no debería ser estacional, pero en invierno, el margen de error se achica. Lluvias, niebla, escarcha… todo conspira contra el conductor distraído o desprevenido. Este invierno, no dejes que el clima te sorprenda. Que las calles frías no congelen tu sentido común.