El brasileño Ayrton Senna es recordado, principalmente, por sus hazañas en la Fórmula 1, donde se consagró como uno de los pilotos más talentosos de todos los tiempos. Sin embargo, pocos conocen su breve, pero memorable incursión en el mundo del rally.
En octubre de 1986, Senna, entonces piloto de Lotus en la Fórmula 1, se aventuró en los terrenos accidentados de Gales para probar algo completamente diferente: el rally. La idea surgió de la mente del periodista Russell Bulgin, quien organizó la experiencia para un artículo en la revista Cars and Car Conversions.
Senna se encontró en el inhóspito paisaje galés al volante de un Ford Sierra RS Cosworth y un MG Metro 6R4, dos bestias de rally que lo pusieron a prueba como nunca antes.
El Ford Sierra RS Cosworth, propiedad del conocido piloto de rally Phil Collins, aún conserva su distintiva librea original. Collins recuerda claramente la primera vez que Senna tomó el volante: “Le dije que no utilizara las líneas de carrera de los circuitos, pero lo hizo de todas formas y acabamos en una zanja en la primera curva”, comentó entre risas. “Después de eso, fue el alumno perfecto. Aprendió rápidamente, y su control del auto fue impresionante”.
El MG Metro 6R4, diseñado y construido por Williams Grand Prix Engineering, es un emblema de la era dorada del Grupo B. Kevin Jones, entonces responsable de prensa de Austin Rover, estuvo presente durante la prueba en Gales y acompañó a Senna en algunas vueltas. “Era como un mago, manejando el volante con ángulos precisos y correcciones mínimas. Estuvimos la mayor parte del tiempo de costado, con un precipicio de un lado y una caída al río del otro. Fue una experiencia verdaderamente emocionante”, recordó Jones.
Para Senna, la experiencia fue más que un simple día divertido. “Por diversión, este probablemente fue el mejor día que tuve en Inglaterra”, dijo Senna, riendo al darse cuenta de que en realidad estaba en Gales. “Fue mucho más emocionante de lo que esperaba. No sentí el tiempo pasar porque estaba aprendiendo y yendo más rápido con cada vuelta. Fue muy emocionante”.
Aunque Senna no continuó su carrera en el rally, aquella experiencia en Gales dejó una huella en su estilo de conducción, especialmente visible en su famosa vuelta inicial en el Gran Premio de Europa de 1993 en Donington Park bajo la lluvia, considerada una de las mejores de la historia de la F.1.
Los dos vehículos que hizo derrapar Senna estarán presentes en la edición 2024 del Silverstone Festival, que se celebrará del 23 al 25 de agosto. Además habrá en exposición otros relacionados con el gran piloto brasileño.