
Después de más de siete décadas rodando sobre el asfalto argentino, Zanella vuelve a ser noticia. Esta vez no por el lanzamiento de un nuevo modelo, ni por un hito de producción, sino por un movimiento aún más trascendental: el rebranding integral de la marca, que marca el inicio de una nueva etapa en su historia.
Con un nuevo logo, una paleta cromática renovada y una propuesta visual más contemporánea, Zanella busca reposicionarse como una compañía de movilidad moderna, tecnológica y orientada al futuro, sin perder de vista su ADN clásico.
MÁS QUE UN CAMBIO DE LOGO
“El rediseño es solo la punta del iceberg”, señaló Facundo Lippo, Director de Zanella. “No es solo una transformación estética, es una decisión estratégica”. Y tiene razón: la renovación de la identidad de marca llega acompañada de una serie de movimientos empresariales orientados a la expansión internacional, el desarrollo de nuevos productos y una apuesta decidida por la movilidad urbana y sustentable.
Desde la compañía aseguran que esta evolución no implica cortar con el pasado, sino reinterpretarlo con una visión actualizada. El nuevo isotipo —moderno, minimalista y adaptable al entorno digital— rinde homenaje al legado italiano de la marca y a la ingeniería nacional que la consolidó como una de las favoritas en el país.
CONQUISTANDO NUEVAS RUTAS
El cambio de imagen es, en palabras del equipo directivo, el primer paso hacia una fase de crecimiento comercial más ambiciosa. Zanella proyecta su desembarco en nuevos mercados regionales, al tiempo que redobla esfuerzos en segmentos emergentes del ámbito local: desde motocicletas de bajas cilindradas para el público joven urbano, hasta modelos más robustos y tecnológicos para zonas suburbanas y rurales.
La estrategia también contempla una unificación del discurso de marca, con campañas de marketing más coherentes y adaptadas a los lenguajes digitales, además de una política de comunicación alineada con valores actuales como la sostenibilidad, la inclusión y la innovación.
NUEVOS MODELOS PARA UNA NUEVA GENERACIÓN
En paralelo al rebranding, Zanella alista el lanzamiento de una nueva línea de motos que complementará su gama histórica con productos orientados a los usuarios del siglo XXI. Si bien no se revelaron aún modelos concretos, se sabe que esta nueva familia buscará conjugar el diseño clásico con componentes tecnológicos más avanzados, enfocándose especialmente en la conectividad, la eficiencia energética y la versatilidad.
Esta renovación de catálogo está pensada para captar la atención de nuevos públicos, especialmente jóvenes que se inician en la movilidad individual y buscan una alternativa económica, funcional y con identidad.
EL PESO DE UNA MARCA CON HISTORIA
Fundada en 1948, Zanella supo ganarse el corazón de generaciones enteras de argentinos. Modelos como la ZB 110 o la histórica Patagonian Eagle dejaron huella en el imaginario colectivo. En tiempos de transformación, apelar a ese vínculo emocional con los usuarios puede ser tan importante como innovar tecnológicamente.
Por eso, desde la compañía remarcan que esta nueva etapa no implica una ruptura, sino una evolución: “Zanella siempre fue sinónimo de cercanía, innovación y movilidad popular. Hoy damos un paso audaz para reinterpretar nuestros valores históricos con una mirada renovada y alineada con los desafíos actuales”, remarcó Lippo.