Las W Series, la categoría femenina de monoplazas que buscaba dar visibilidad y oportunidades a las mujeres en el automovilismo, ha llegado a su fin.
Después de enfrentar una grave crisis financiera que detuvo el campeonato en 2022, la sociedad promotora ha sido puesta bajo administración judicial y su liquidación parece inevitable.
La directora de las W Series, Catherine Bond Muir, intentó encontrar nuevos inversionistas y hasta vender la competición a otro grupo, pero las negociaciones no prosperaron.
Ante la delicada situación que vivía la W Series, la Federación Internacional del Automóvil y la propio Fórmula 1 tomaron cartas en el asunto y este mismo año pusieron en marcha la F1 Academy, una iniciativa similar que busca fomentar el talento femenino en el automovilismo.
Sin embargo, a diferencia de las W Series, en esta nueva competición serán equipos de Fórmula y Fórmula 3 los encargados de la preparación y asistencia en pista de los vehículos.
A lo largo de sus tres temporadas de existencia, 2019, 2021 y 2022 (en 2020 no tuvo actividad por la pandemia), las W Series contó con una campeona indiscutible: la británica Jamie Chadwick, piloto de desarrollo del equipo Williams y que este año dio el salto a la Indy NXT de Estados Unidos.
Durante su efímera existencia la W Series celebró un total de 22 carreras, con cinco ganadoras diferentes: Chadwick (11 triunfos), su compatriota Alice Powell (5), la neerlandesa Beitske Visser (2), la finlandesa Emma Kimiläinen (1) y la española Marta García (1).
Ahora, a pesar de los esfuerzos por encontrar un nuevo promotor, las perspectivas apuntan hacia la venta y disolución de la sociedad.