El TC2000 es una categoría que ha estado marcada por una serie de cambios a lo largo de su historia, especialmente en lo que respecta a los motores utilizados en sus vehículos. En 2024 el campeonato tendrá su cuarto cambio de impulsor en 15 años de la mano del TC2000 NextGen, vehículo basado en un SUV que servirá para renovar el parque que hoy en día está conformado por sedanes.
Los nuevos vehículos estarán equipados con un motor genérico de 3.0 litros y cinco cilindros, basado en el impulsor del VW Vento. Esa planta motriz es capaz de entregar hasta 500 CV gracias a su sistema turbo.
EL INICIO DE LOS MOTORES GENÉRICOS
Para entender la importancia de este cambio, es esencial mirar hacia atrás y recordar cómo ha evolucionado el motor en el TC2000. En 2009, la categoría decidió implementar un motor único para todos los autos con el objetivo de reducir costos, una medida dictada por la crisis económica mundial desatada por el Efecto Jazz, cuyas ondas de choque se sintieron en todo el planeta.
En ese momento crítico, la categoría confió en las habilidades de Oreste Berta, quien desarrolló un motor derivado del Ford Duratec 2.2, un impulsor que se convirtió en el corazón de los autos de TC2000 durante esa época.
En 2012 el campeonato se enfrentó a otro cambio crucial. Los motores de Berta fueron dejados de lado en favor de los impulsores V8 suministrados por Radical Performance Vehicles. Estos poderosos motores eran capaces de generar 430 HP, proporcionando una nueva dosis de velocidad y emoción a las carreras. Sin embargo, la falta de mantenimiento por razones financieras llevó a la necesidad de buscar una nueva solución.
Para 2019 la categoría introdujo los motores 2.0 turbo de la empresa francesa Oreca. Estos impulsores, que aún se utilizan en la categoría hasta hoy, ofrecen 390 caballos de fuerza, una cifra que se despliega en su totalidad cuando se activa el Push to Pass, utilizado para generar sobrepasos.
Ahora, en 2024, el TC2000 se prepara para inaugurar una nueva era con el TC2000 NextGen. Lo interesante es que el 95% de sus piezas son nacionales. Solo el turbo y la centralina electrónica vienen del exterior.
Este cambio estará acompañado por el regreso de una costumbre que se dejó en 2009: la atención de los fierros por parte de los propios equipos.
Las categorías monarca no son la esencia del automovilismo. Éste es lucha de pilotos y de marcas. Las categorías que no cumplen esos requisitos son de vida efímera. Los más importante, el espectáculo pierde un condimento importante: la lucha de marcas.