El 12º Tattoo Show que se realizó recientemente en La Rural fue una buena excusa para ver de cerca el arte del tatuaje y, al mismo tiempo, la Kustom Kulture, un neologismo americano que se usa para englobar todo un estilo de vida que abarca desde vehículos hasta artes plásticas, pasando por peinados, música y moda.
La gente que se incluye en este grupo es, por lo general, amante de la construcción y modificación de autos y motos. Esta tribu surgió en el sur de Los Ángeles en los años ´40 y siguió hasta los ´70 gracias a los fanáticos del motor a pistón. Junto con el auge de esta cultura, nació el término Kustom Graphics que designa y describe el estilo de arte Kustom, visible en pósters, camisetas, logos de diversas marcas, muñecos, tatuajes…
Mucho de eso se vio entre los cientos de stands que coparon el pabellón Ocre de La Rural. Entre los improvisados estudios de tatuajes, también hubo stands con vestimenta y accesorios acorde a la cultura y hasta un sector al aire libre denominado Garage Custom integrada por una decena de autos clásicos y más de una veintena de motos customizadas.
No faltó la buena música con mini recitales de bandas como Plan 4, Power Of Soul, Lowrdez, Tormentos, Primitivos, Motorama y Sueño de Pescado. Su homenaje al rock, con diferentes estilos, fue la banda de sonido ideal para las cientos de personas que eligieron la convención para dejar su cuerpo a merced de las agujas de los tatuadores.
“Acá hay una cultura muy grossa que se identifica con los fierros y el Rockabilly. Esa gente idealiza al V8. Por eso busca tatuarse algo relacionado con esa cultura. Está el tipo que tiene un Camaro y es su más preciado tesoro, pero también tenés el que anda siempre con una remera con un Camaro en el pecho y viaja en colectivo”, me dijo hace uno tiempo Diego Pericas, dueño de Lucky Seven Studio.
“Toda esta tendencia viene de Estados Unidos. La diferencia con nosotros es que allá cualquier tipo tiene un Muscle Car, mientras que acá eso es algo atípico por una cuestión económica”, aclaró Pericas, orgulloso propietario de un Camaro RS modelo 1970.
Pericas tatúa desde hace dos décadas y pertenece a la segunda generación de tatuadores de la Argentina. “La primera surgió a mediados de la década de 1980. En esa época el tattoo era algo más marginal y estaba muy relacionada con el mundo de los bikers, los motociclistas. De hecho, los primeros tatuadores trabajaban en encuentros de motos. Mi generación es de inicios de la década de 1990. Cuando yo empecé todavía se estilaba hacer tatuajes en la casa de alguien. No teníamos locales. Ahora eso cambió. El tatuador es algo más cotidiano y algo relacionado con la moda, más cuando hay tipos famosos como Marcelo Tinelli que deciden hacerse un tattoo. Mal que me pese es así…”, aseguró.
Sus palabras se confirman con un dato preciso. En la famosa galería Bond Street, ícono de la cultura alternativa, hay más veinte locales de tattoo y diariamente pasan 700 personas para hacerse tatuajes.
Los fanáticos de las dos ruedas, esos que prefieren andar en moto y sentir el viento en el rostro, también tienen su cultura. “Al tipo que tiene una Harley-Davidson le gusta tener buena ropa. Le gusta sentirse completo. Por eso busca calidad comprando cosas de la línea de Choppers Inc. o West Coast Choppers. Aunque también tenés el que no llega a comprarse una moto de 250.000 pesos, pero le gusta vestirse como si la tuviera”, explicó Germán Karp, customizador de motocicletas.
Eso sí, Germán aclara que los clientes que tiene “no son motoqueros, esos que laburan con la moto; sino personas que disfrutan de andar en moto”. A su izquierda, un hombre asiente con la cabeza al escuchar la explicación. Se llama Gustavo y lo apodan El Pelado. Prefiere no decir su apellido. “La moto es una pasión y la tenés que vivir como tal”, afirma este hombre que tiene sus dos brazos tatuados de principio a fin y que luce un chaleco y una gorra donde se destaca la leyenda Hell’s Angels y que lo identifica como miembro de esa legendaria hermandad motorizada. “Nosotros somos una familia. Somos todos hermanos y estamos comprometidos el uno con el otro”, resumió sin dejar lugar a la repregunta…
GALERÍA FOTOGRÁFICA
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