Un equipo de investigadores de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá, ha dado un paso significativo hacia la mejora de la seguridad en las carreteras urbanas. Han desarrollado un algoritmo especializado que tiene como objetivo establecer rutas más seguras para los conductores.
La investigación se llevó a cabo en Atenas, una ciudad canadiense conocida por su tráfico complicado. Utilizaron drones para monitorear el tráfico en una red de calles que tenía 102 intersecciones, algunas de las cuales estaban señalizadas y otras no. Estos drones recopilaron datos en tiempo real sobre el comportamiento del tráfico en estas intersecciones.
Con los datos recopilados, los investigadores calcularon el riesgo dinámico de colisión en cada intersección. Este cálculo se basó en la probabilidad de que ocurriera un accidente en función de las condiciones del tráfico en ese momento específico.
Este análisis detallado permitió a los investigadores desarrollar un programa que identifica la ruta más segura en cualquier viaje, como una alternativa a la ruta más rápida convencional.
Lo emocionante de este algoritmo es que se puede aplicar a otras ciudades. No está limitado a Atenas. El algoritmo agrega un cálculo de riesgo de colisión al navegador, teniendo en cuenta la duración de la exposición del vehículo a condiciones potencialmente peligrosas en su entorno.
Es importante destacar que la ruta más segura identificada por este algoritmo no siempre es la más rápida. De hecho, puede alargar el tiempo de viaje en un 11% en comparación con la ruta más corta. Sin embargo, este sacrificio en tiempo se traduce en un aumento significativo de la seguridad, reduciendo el riesgo de colisiones en un 22%.
Los investigadores planean perfeccionarlo mediante análisis matemáticos adicionales. Estos análisis se basarán en nuevos datos proporcionados por vehículos autónomos que ya circulan en Boston, Estados Unidos, además de la información recopilada por cámaras de tráfico y otros sensores conectados que se encuentran en muchas ciudades.
Cuando este algoritmo esté completamente desarrollado y perfeccionado, se espera que se pueda integrar en sistemas de navegación existentes, como Google Maps. Además de beneficiar a los conductores, también aumentará la seguridad de los usuarios más vulnerables de las vías, como los ciclistas. Esto les permitirá elegir rutas más seguras para sus desplazamientos diarios, reduciendo el riesgo de accidentes.