El acuerdo al que llegaron la categoría estadounidense IMSA y el Mundial de Resistencia (WEC, por sus siglas en inglés) para crear normas conjuntas para sus clases principales ha seducido a Porsche, que tiene una larga tradición en carreras de resistencia.
El objetivo de ambas series es que los prototipos LMDh de la división yanqui, que están basados en la próxima generación de los LMP2; puedan competir con la futura clase LM Hypercars del WEC y que reemplazará a la actual LMP1.
Si bien la idea era que esto sucediera desde el comienzo de la temporada 2021/22, todo ha quedado en una nebulosa debido al coronavirus. Aunque eso no ha impedido que Porsche le ponga el ojo a las posibilidades que plantean esta fusión.
Pascal Zurlinden, director de competición de la firma alemana, confirmó que la junta directiva de la firma le pidió que estudie a la categoría LMDh sobre la cual podría concretarse el regreso.
“Porsche lo está investigando seriamente, pero aún no hay una decisión. Hasta hoy las regulaciones no fueron anunciadas, pero creo que es solo cuestión de tiempo para que eso suceda porque el Autombile Club de l’Ouest e IMSA están trabajando en ello”, admitió Zurlinden a la revista Autosport.
Porsche participó por última vez en la clase mayor del WEC en 2017; mientras que su intervención en la principal división del IMSA se extendió del 2005 al 2010. Vale aclarar que en ambas series sí está participando de manera oficial en las categorías GT.