La campaña deportiva de Lewis Hamilton en la Fórmula 1 está repleta de títulos, victorias y récords. El inglés se caracteriza por su capacidad, velocidad y talento, atributos con los que ha aniquilado a la mayoría de sus compañeros de equipo. El único que puede jactarse en haberle ganado es el alemán Nico Rosberg, quien le arrebató el cetro de 2016 después de una intensa temporada que puso de los pelos a la categoría y al propio equipo Mercedes.
Rosberg, que se retiró de la categoría justamente después de su consagración, parece la persona indicada para hablar del Séptuple. “Él es un fenómeno y va muy rápido el hombre”, le dijo el germano a Infobae en una entrevista exclusiva cuando se le consultó si su ex coequipier era contundente por tener el mejor auto.
Justamente, el hecho de haberlo derrotado en la misma escudería es algo que enorgullece al germano. “Alonso (Fernando) no pudo ganarle con el mismo auto a Lewis en su primer año (en McLaren en 2007)… Fue muy importante (derrotarlo). Cada año puedo ver más qué calidad tiene Hamilton, al que casi se lo considera el mejor, es fenomenal ¡Pero con Fangio, claro! Tenemos que poner a Fangio en el mismo sitio”.
Respecto a cómo fue aquella temporada de 2016, Rosberg confesó que le ganó el campeonato a Lewis, “con mucha preparación, mucha dedicación y poniendo toda mi vida en ese año… Hice un año perfecto. Tenés que hacer un año perfecto para adelantarlo porque él (Hamilton) es increíble, da lo mejor todo el tiempo”.
“Cuando luchás por el Mundial es duro en lo psicológico porque es muy intenso y cada día de tu vida tenés que pensar en ese tema, cómo puedes hacer lo mejor y hay mucha política porque la complicación es que tu rival número 1 está en tu mismo equipo y hay 1.500 personas que trabajan en ese equipo y tener el rival en tu mismo equipo es muy complicado”, agregó.
En la entrevista, realizada por Darío Coronel, Rosberg también recordó sus años compartiendo equipo con su compatriota Michael Schumacher. “Fue una experiencia muy importante para mí. Schumacher es un hombre que hacía todo perfecto, con todas las cosas, con el equipo, trabajar con los ingenieros, su preparación física, y aprendí mucho. También es un luchador increíble, todo el día tenía la lucha en la cabeza. Como compañero fue complicado para mí porque él sabía luchar y ponerte en dificultad mental… Él sabía que yo iba a ir al baño antes de salir a clasificar, entonces si había un baño solo, él lo cerraba con llave; entonces yo estaba ahí, en pánico total y sin saber qué hacer en el momento más importante de concentración… Son cosas que le gustó mucho hacer”.