Aunque la Fórmula E no cuenta con la simpatía de muchos fanáticos, en los últimos días recibió un espaldarazo que habla a las claras que es el futuro. Los anuncios relevantes fueron dos: la llegada como accionista del alemán Nico Rosberg, campeón del mundo de Fórmula 1 en 2016, y la ratificación por parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de la participación de Mercedes y Porsche a partir de 2019.
Según indicaron los promotores de la especialidad, Rosberg se convirtió en “inversor y accionista a largo plazo” del campeonato. Además, antes del ePrix de Berlín, el 19 de mayo, realizará una demostración al volante del Gen2 que se usará en la próxima temporada.
“Desde mi retirada, me intereso mucho por el sector de la e-movilidad”, explicó Rosberg en un comunicado. “He tomado la decisión de invertir en la Fórmula E porque creo que tiene un impacto positivo tanto en el deporte del automóvil como en el mundo entero, promoviendo la utilización de vehículos eléctricos y la movilidad durable”, resumió.
Poco después de conocida esa noticia, la FIA confirmó que Mercedes, actual campeón de Constructores en Fórmula 1, y Porsche, múltiple ganador de las 24 Horas de Le Mans, se incorporarán a la competición a partir de 2019. Estas automotrices se suman a las que ya ratificaron su continuidad: Audi, BMW, DS Automobiles, Jaguar, Mahindra, NextEV, Nissan y Venturi. A todos ellos se suma Penske, afamado equipo estadounidense. Vale destacar que habrá dos bajas, Renault y Techeetah.
Como si esto fuera poco en la previa del ePrix de Roma, séptima fecha del certamen 2017/2018, una comitiva de la divisional visitó al Papa Francisco en su residencia de Santa Marta. La delegación de 30 personas estuvo encabezada por Alejandro Agag, CEO de la categoría; y contó con la presencia de los pilotos Lucas Di Grassi, Sébastien Buemi, Jean-Eric Vergne y Nelson Piquet Jr., entre otros. También fue llevado el monoplaza que la categoría utiliza como “show car” para diversas exhibiciones.
En un encuentro que se extendió por diez minutos, el Santo Padre bromeó con los corredores, se alegró de que esta especialidad no contamine el medioambiente y bendijo al vehículo. Sin dudas, el mejor final para una semana de grandes noticias.