
El mundo de la Fórmula 1 y las subastas de coches de colección se ha visto sacudido por una venta histórica. El Mercedes-Benz W196 R Stromlinienwagen, un coche que simboliza la excelencia en ingeniería y está estrechamente ligado a las victorias de grandes leyendas de la máxima categoría como Juan Manuel Fangio y Stirling Moss, ha sido subastado por una cifra récord de 53 millones de dólares. Este acontecimiento no solo resalta el valor del automovilismo clásico, sino que también marca un antes y un después en el mercado de coches que han corrido en la F.1.
El W196 R Stromlinienwagen es un modelo único de Mercedes-Benz que fue diseñado para deslumbrar tanto en el circuito como fuera de él. Con una carrocería aerodinámica que se alejaba de los diseños convencionales de la época, este coche representaba la vanguardia de la tecnología automovilística. Solo existen cuatro ejemplares completos de este modelo, lo que lo convierte en un objeto de deseo para coleccionistas de todo el mundo.

Este auto, en su versión de ruedas descubiertas, fue llevado a la victoria por Fangio en el Gran Premio de Argentina de 1955. Posteriormente, fue utilizado por Moss en el Gran Premio de Italia, pero con la carrocería aerodinámica extendida tal cual fue subastado.
La subasta del Mercedes-Benz W196 R Stromlinienwagen, celebrada por RM Sotheby’s en el Museo Mercedes de Stuttgart, Alemania, dejó al mundo automovilístico con la boca abierta. El precio final de le permiten a esta Flecha de Plata quedarse con el honor de ser el F.1 más caro jamás vendido superando los 29,6 millones de dólares que alcanzó otro W196 de 1954 en 2013.
Su elevado precio no solo se explica por su condición excepcional, sino también por la marca que representa ya que Mercedes-Benz tiene una historia llena de éxitos y momentos gloriosos, lo que convierte a sus autos en piezas de coleccionista por excelencia. Además, fue uno de los últimos modelos fabricados por la empresa alemana antes de su retiro de las carreras tras el trágico desastre en las 24 Horas de Le Mans de 1955, en el que 84 personas perdieron la vida.

El Mercedes-Benz W196 R Stromlinienwagen que se vendió fue donado al Museo Mercedes-Benz en 1965 por la propia marca. Desde entonces, el coche ha sido una pieza central de la colección del museo, que ahora ha decidido subastarlo para financiar futuras adquisiciones y restauraciones, con un enfoque en aumentar la representación de los coches de carreras estadounidenses. Con la subasta, el dinero recaudado permitirá al museo continuar su misión de preservar y enriquecer la historia del automovilismo mundial.
El valor alcanzado en esta subasta por este Mercedes pone de manifiesto el creciente interés por los coches históricos de carreras y la tendencia a verlos como una inversión a largo plazo. La venta de este W196 R también pone en evidencia cómo los vehículos de carreras de la posguerra, especialmente aquellos asociados con nombres legendarios como Fangio y Moss, están adquiriendo un valor creciente tanto en el mercado de coleccionistas como en el ámbito de la historia automovilística.