Aún conmovido por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía de Mineápolis, en Estados Unidos, Lewis Hamilton ha pedido a los gobiernos de todo el mundo que eliminen las estatuas de “racistas” que hicieron dinero vendiendo esclavos después de que un monumento británico fuera demolido este domingo en Inglaterra.
“¡Nuestro país honró a un hombre que vendía esclavos africanos!”, publicó el seis veces campeón de Fórmula 1 en las redes sociales. “¡Todas las estatuas de hombres racistas que ganaron dinero vendiendo ser humanos deberían ser derribadas! ¿Cuál es el próximo?”, se preguntó.
Las protestas generalizadas contra el racismo en el Reino Unido y en todo el mundo han tenido lugar bajo el lema Black Lives Matter (Las vidas negras importan) desde la muerte de Floyd bajo custodia policial a finales de mayo. En Bristol, una estatua de Edward Colston, comerciante de esclavos del siglo XVII, fue derribada y arrojada al río Avon.
Hamilton está siendo muy activo en las protestas contra el racismo y recientemente provocó las reacciones de sus compañeros pilotos y equipos de F.1, después de criticar al “deporte dominado por los blancos” por no pronunciarse sobre el tema.
El piloto de Mercedes dijo que no debería ser necesario que los ciudadanos derriben estatuas. “Reto a los gobiernos de todo el mundo a hacer estos cambios e implementar la eliminación pacífica de estos símbolos racistas”, lanzó.