Después de su muy buen debut en la categoría estadounidense IndyCar, Agustín Canapino ya está listo para su próximo desafío: superar de manera exitosa la prueba para debutantes a la que se someterá este jueves en el óvalo de Texas.
Como correr en este tipo de circuitos requiere una técnica especial, la categoría realiza una prueba de suficiencia para todos los debutantes que pretenden hacer todo el calendario (algunos solo optan por competir en circuitos mixtos).
Canapino, que compite con un Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing regenteado por el compatriota Ricardo Juncos, será uno de los tres pilotos que enfrentará este examen, que podría postergarse para el viernes en caso de mal clima. Los otros dos son el estadounidense Sting Ray Robb (Dale Coyne Racing) y el danés Benjamin Pedersen (A.J. Foyt Enterprises).
¿EN QUÉ CONSISTE EL ROOKIE TEST DEL INDYCAR?
Sin importar la experiencia previa, todos los pilotos que quieran correr en óvalos deben superar el rookie test. En esta jornada la categoría examinará todo lo que hagan los debutantes.
Se analizarán las vueltas, las líneas que toman en la pista, se escucharán las radios, deberán girar en grupo para estudiar cómo viajan en tráfico con el corte de aire y la pérdida de carga. Una vez superada esta prueba, los pilotos recibirán el OK para competir en este tipo de trazados.
Superar este ensayo también les permite pasar al “siguiente nivel”: un nuevo test evaluatorio de cara a las míticas 500 Millas de Indianápolis, la carrera más importante del IndyCar que se realiza el último domingo de mayo.
Lo más cercano que Canapino ha estado de un óvalo es con el Súper TC 2000 en Rafaela, aunque en la pista santafesina se utiliza el circuito con dos chicanas. También ha competido en este escenario con el Turismo Carretera en la versión de tres chicanas.
¿CÓMO ES EL ÓVALO DE TEXAS?
El Texas Motor Speedway, que será escenario de la segunda fecha del torneo 2023 el 2 de abril, cuenta con un óvalo de 2.400 metros de longitud. Es uno de los escenarios más emblemáticos de la IndyCar y ha sido sede de muchas carreras importantes a lo largo de los años.
Se caracteriza por ser un trazado de alta velocidad. La vuelta se completa en poco más de 23 segundos y se llega a un promedio de 360 km/h. Las curvas 1 y 2 tienen un peralte de 20°; mientras que en las variantes 3 y 4 esa inclinación asciende a los 24°. Esto les permite a los pilotos mantener una velocidad muy elevada en estas zonas. La pista también es muy ancha, lo que facilita el sobrepaso y la lucha por posiciones.
¿CÓMO ES LA PUESTA A PUNTO DE UN INDYCAR PARA UN ÓVALO?
La puesta a punto de un IndyCar para un óvalo es muy diferente a la configuración que se utiliza para circuitos mixtos o callejeros. En los óvalos, la velocidad y la carga aerodinámica son los principales factores que influyen en la performance del vehículo.
Para lograr una buena puesta a punto en un óvalo, el equipo de ingenieros debe trabajar en varios aspectos. En primer lugar, se debe buscar una configuración que permita al auto alcanzar la máxima velocidad posible en las rectas y mantenerla en las curvas peraltadas, sin perder adherencia y control.
También se ajusta la suspensión para que el auto pueda absorber las irregularidades del circuito sin perder estabilidad y velocidad.
Además, es fundamental tener en cuenta el desgaste de neumáticos en los óvalos. La alta velocidad y las fuerzas centrífugas a las que se somete el vehículo pueden causar un rápido desgaste de los neumáticos, lo que puede afectar la performance y la seguridad del piloto.
Los equipos cuentan con un chasis especial para los óvalos que difiere del utilizado en los circuitos mixtos. Incluso tienen un tercer auto que solo se utiliza en las Indy 500.