Las fotos de esta nota se realizaron con un Motorola Edge 20 Pro.
Aquellos que practican la regularidad siempre andan en busca del auto ideal para este tipo de carreras. La elección a veces depende de la performance, también del sentimiento que despierta en las personas el vehículo en cuestión o incluso de una buena oportunidad. Esto último fue lo que motivó a Héctor Rosa, uno de los protagonistas del Gran Premio Argentino Histórico que organiza el Automóvil Club Argentino, a comprar hace tres años un Renault 4L de 1971 con solo 65.000 kilómetros en el odómetro y que había tenido un solo dueño.
“Yo tenía un Fiat 1500 y con ese auto me fui hasta Ecuador. Después lo vendí y salió la oportunidad de este R4L, que era de un amigo en común que tenemos con mi copiloto, Javier Bonadeo”, le dice Rosa a Automundo.
“Estuvo a punto de vendérselo a una señora y cuando me enteré, le pedí que no lo hiciera porque se lo iba a comprar yo… Y así fue. No lo habían usado en tierra, ni en nada, así que bueno, lo compré y con mi compañero empezamos a agregarle cosas para correr regularidad”, agrega.
El Renault 4 fue la respuesta del Rombo al Citroën 2CV. Se produjo entre 1961 y 1992 en varios países, entre ellos Argentina. En poco más de tres décadas se comercializaron más de ocho millones de unidades en todo el mundo.
Aquí comenzó a producirse en 1963 en la planta de IKA Renault en Córdoba y se vendió como R4L. Este vehículo multiuso cimentó el llamado segmento “utilitario” en el país, culminando su producción en 1987 con un total de 227.067 ejemplares vendidos.
Una vez que la Renoleta quedó en manos de su nuevo dueño se le comenzó a realizar una serie de modificaciones. Como primera medida se le hizo el motor a nuevo. “Después le cambiamos la trompa por una del modelo 64’, con la parrilla redondita. También le pusimos el tablero de esa misma época. Además, una bomba eléctrica y otras cositas como para mejorarlo un poco”.
Con las modificaciones realizadas, el Renault 4L de la dupla Rosa-Bonadeo ha logrado muy buenos resultados en un corto periodo de tiempo, como el segundo lugar en su clase en el GPAH de 2021 y dos victorias consecutivas en el Gran Premio de la Montaña en Córdoba. “Así que responde”, afirma su piloto.
El único enemigo del auto es el calor. El año pasado el GPAH se disputó también en San Luis, pero en octubre con temperaturas elevadas y eso casi les pasa factura a sus tripulantes. “Adentro del auto hacía 50º… Como el motor se calentaba abrimos los ventiletes interiores y todo el calor se venía hacia el habitáculo. Fue tremendo”, rememora Rosa.
El Renault 4L, que este año suma dos franjas amarillas y negras en sintonía con los colores deportivos de la marca francesa, está cerca de sumar un nuevo galardón a su campaña. A falta de una etapa para el final del GPAH 2022, Rosa marcha primero en la categoría B y 70° en la general.
OSMAN, CERCA DEL TRIUNFO
El GPAH tuvo su cuarta etapa, con inicio y final en Merlo. El ganador del día fue Oscar Peñalva, con un Torino 380 de 1967. A Moisés Osman (Peugeot 404 de 1979) le alcanzó con ser séptimo para mantenerse al frente de la clasificación general. Detrás de Osman se ubican Edgardo Vergagni y Mariano Cortés Ramos, completando el 1-2-3 de los 404. La carrera terminará el viernes en Bragado, provincia de Buenos Aires.