Los pilotos de Fórmula 1 son verdaderos atletas, enfrentándose no solo a la velocidad y la competencia, sino también a fuerzas físicas extremas, como las fuerzas G. Estas fuerzas, que pueden alcanzar hasta los 5 G en una curva rápida, son una de las mayores exigencias físicas para cualquier piloto, y para Franco Colapinto, el joven talento argentino de Williams, no es la excepción. El entrenamiento físico específico que lleva adelante es crucial para soportar estas condiciones, y uno de los aspectos más importantes de esa preparación es el fortalecimiento del cuello.
Williams publicó un video en sus redes sociales donde se puede ver a Franco Colapinto realizando una serie de ejercicios intensos diseñados específicamente para fortalecer su cuello y prepararlo para las demandas de la Fórmula 1. En las imágenes, se observa al piloto de 21 años luchando con resistencia aplicada en su cabeza, replicando la presión que sufre durante las carreras.
Los gestos de sufrimiento de Colapinto son claros: ojos cerrados, rostro tenso y dientes apretados, indicativos de la gran fuerza que está aplicando para resistir el movimiento de su cabeza hacia el lado opuesto al que va el auto en una curva a alta velocidad. Los entrenadores de Colapinto lo alientan constantemente: “Vamos, Franco. Buen trabajo”, repiten mientras el argentino se somete al riguroso régimen que es parte esencial de su preparación.
¿QUÉ SON LAS FUERZAS G?
Cuando hablamos de fuerzas G en la Fórmula 1, nos referimos a la fuerza de gravedad multiplicada por la aceleración. En las curvas rápidas, los pilotos pueden experimentar hasta 5 G, lo que significa que su cuerpo siente cinco veces su peso normal. En estas condiciones, mantener el control del coche y soportar las cargas físicas resulta extremadamente demandante.
Para los pilotos de Fórmula 1, el cuello es una de las zonas más vulnerables a estas fuerzas. La cabeza de un piloto, junto con el casco, puede pesar hasta 7 kilos, lo que equivale a soportar 35 kilos de presión en una curva de alta velocidad bajo la influencia de 5 G. Por eso, el entrenamiento del cuello no es solo una cuestión de estética; es fundamental para el rendimiento y la seguridad en pista.
EL SUFRIMIENTO DETRÁS DEL ÉXITO
Durante una entrevista reciente en el programa de televisión español El Hormiguero, Colapinto habló abiertamente sobre lo exigente que es este tipo de entrenamiento. “Es desagradable. Es lo menos sexy… Tenés un coso acá en la cabeza que parecés un perro cuando le ponen el bozal. Te tiran del cuello…y después te queda un dolor de cervicales que no te podés ni mover”, relató el piloto con su característica naturalidad.
El argentino también hizo bromas sobre los efectos físicos que el entrenamiento tiene en su cuerpo: “Después te queda el cuello muy grande, que te sale de las orejas, es asqueroso (sic). ¿Qué le pasó a este chico en el cuello? Parecés un rugbier más que un piloto de F.1”, comentó entre risas.
Mientras se prepara para su cuarta carrera en la Fórmula 1, que será en el Gran Premio de Estados Unidos en el Circuito de las Américas (COTA) en Austin, Texas, el próximo 19 y 20 de octubre, Colapinto sabe que necesitará todo el poder de su cuello fortalecido para soportar las fuerzas G durante las frenadas y curvas rápidas del trazado.
El circuito texano es conocido por su larga recta y su desafiante combinación de curvas de alta velocidad, lo que pone a prueba tanto la destreza técnica de los pilotos como su resistencia física. Para Franco, será otro paso en su aprendizaje dentro de la máxima categoría del automovilismo, con el objetivo de seguir mostrando su valía y ganarse un lugar en la parrilla para la temporada 2025.
SIN ASIENTO ASEGURADO PARA 2025
A pesar de sus grandes actuaciones en pista, Franco Colapinto aún no tiene un asiento asegurado en Fórmula 1 para el próximo año. Williams ya ha confirmado que Carlos Sainz y Alex Albon serán sus pilotos titulares en 2025, lo que deja al joven argentino en busca de una nueva oportunidad.
Franco no ha ocultado su deseo de encontrar un lugar en algún equipo como Sauber o Racing Bulls, donde podría tener la oportunidad de continuar su carrera. Liam Lawson, quien actualmente compite para Racing Bulls, no tiene asegurada su continuidad, lo que podría abrir una puerta para el argentino.
Por el momento, Colapinto sigue trabajando duro tanto dentro como fuera de la pista, y sus entrenamientos extremos son solo una muestra de la dedicación y el sacrificio que requiere ser un piloto de Fórmula 1. Mientras espera su próxima oportunidad, Franco sigue construyendo su reputación como uno de los talentos más prometedores de la parrilla.
