En un hecho sin precedentes en la era moderna de la Fórmula 1, el danés Kevin Magnussen (Haas) ha sido sancionado con una suspensión automática que le impedirá participar en el próximo Gran Premio de Azerbaiyán, a celebrarse el 15 de septiembre en Baku.
Magnussen se convierte así en el primer piloto en alcanzar el límite de 12 puntos de penalización en un periodo de doce meses, lo que desencadena una suspensión automática según las regulaciones de la Federación Internacional del Automóvil.
La penalización se originó durante el Gran Premio de Italia en Monza, cuando Magnussen fue considerado responsable de un choque con el francés Pierre Gasly (Alpine), en la curva cuatro del icónico circuito.
Los comisarios de carrera impusieron una sanción de 10 segundos al danés, junto con dos puntos en su superlicencia. Con estos dos puntos adicionales, Magnussen alcanzó el temido umbral de 12 puntos, lo que automáticamente activa una prohibición de participación en la siguiente carrera del campeonato.
Magnussen, quien ha sido parte de la parrilla de Fórmula 1 desde 2014 y está previsto dejar el equipo estadounidense Haas al final de la temporada, expresó su frustración por la decisión de los comisarios. “No entiendo qué está pasando con estas penalizaciones. ¿Cuál es el objetivo? Tuvimos un leve contacto en la curva cuatro, sin daños en ninguno de los coches, sin consecuencias, nadie perdió nada. Ambos nos salimos un poco de la pista, pero estamos compitiendo. Honestamente, no entiendo el punto”, declaró Magnussen, visiblemente molesto por lo que consideró una sanción excesiva.
Sorprendentemente, el propio Gasly se mostró comprensivo con Magnussen y cuestionó la severidad de la sanción. “Alguien me dijo que recibió una penalización de 10 segundos. Estoy un poco sorprendido por eso porque él lo intentó, fue un poco de rueda a rueda y, al final, realmente no perdí tiempo”, comentó el galo.
La ausencia de Magnussen en Baku deja a Haas en una posición complicada, especialmente en un tramo crucial de la temporada. La escudería podría recurrir al británico Oliver Bearman, piloto reserva de Ferrari, quien debutó en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Arabia Saudita como sustituto del espñaol Carlos Sainz y terminó en una respetable séptima posición. Bearman, quien ya ha sido confirmado como piloto de Haas para la próxima temporada, es el candidato natural para ocupar el asiento de Magnussen en Azerbaiyán.
Este episodio revive recuerdos de la última suspensión impuesta en Fórmula 1, que data de 2012 cuando el francés Romain Grosjean fue sancionado por conducción peligrosa tras provocar un accidente en Spa-Francorchamps. La suspensión de Magnussen marca un momento clave en la aplicación de las reglas de la Fórmula 1, subrayando la importancia de la seguridad y el comportamiento en pista.