El neerlandés Max Verstappen, campeón de la Fórmula 1 y líder del presente torneo de la Máxima, se enfureció con Red Bull, su equipo, tras recibir la orden de abortar su última vuelta de clasificación en el Gran Premio de Singapur el sábado.
“¿Por qué? ¿Por qué?”, gritó el piloto de 25 años cuando le dijeron que entrara en boxes en lugar de buscar la pole position en una carrera que necesita ganar si quiere asegurar un segundo título de manera anticipada.
“¿Qué… Qué están diciendo? Increíble, amigo. No lo entiendo. ¿De qué… se trata esto?”, se enfureció Verstappen durante el diálogo radial con su equipo. Su ingeniero de carrera respondió que lo explicarían todo en privado.
Verstappen todavía estaba frustrado después, y le dijo a la televisión Sky Sports que no habría habido suficiente combustible en el automóvil para proporcionar una muestra obligatoria posterior a la calificación si no hubiera abortado la vuelta.
“En la última vuelta me dijeron que fuera a boxes… Eso fue increíblemente frustrante y no debería suceder”, dijo en clara referencia al error de cálculo de su equipo con el combustible.
“Deberíamos haberlo visto antes. No estoy nada contento en este momento. Sé, por supuesto, que siempre es un esfuerzo de equipo y puedo cometer errores y el equipo puede cometer errores, pero nunca es aceptable. Por supuesto que aprendes de eso, pero esto es realmente malo, para ser honesto. No debería suceder”, agregó.
Verstappen tiene su primera oportunidad de hacerse con el título en la carrera del domingo, pero debe sumar 22 puntos más que Charles Leclerc (Ferrari), quien sale desde la pole en un circuito donde es difícil adelantar. También debe anotar 13 puntos más que su compañero mexicano Sergio Pérez, quien comienza en la primera fila con la victoria en mente.