La edición 2024 del Gran Premio de Azerbaiyán, 17ª fecha del Mundial de Fórmula 1, quedará en el recuerdo de los fanáticos argentinos gracias a la brillante actuación de Franco Colapinto. El piloto argentino del equipo Williams, en apenas su segunda participación en la categoría, no solo logró sumar puntos al terminar octavo, sino que también demostró que tiene el talento y la capacidad para enfrentarse a los mejores del mundo.
Aquí te presentamos los cinco datos más destacados del fin de semana de Colapinto en Bakú, una actuación que marcó el regreso de Argentina a los puntos de un Mundial de F1 después de 42 años.
1) ADAPTACIÓN RÁPIDA AL CIRCUITO CALLEJERO
Uno de los aspectos más impresionantes del fin de semana de Colapinto fue su rápida adaptación a un circuito que desconocía por completo. Bakú es uno de los trazados más desafiantes del calendario, una mezcla de curvas cerradas y largas rectas en un entorno urbano. A pesar de no haber competido nunca en este circuito, Franco demostró una notable capacidad para aprender y mejorar en cada sesión.
Su única preparación fue en el simulador, pero eso no le impidió ajustar sus tiempos vuelta a vuelta. Para sorpresa de muchos, en la clasificación, Franco fue más rápido que su compañero Alex Albon, un piloto con mucha más experiencia en la categoría. Esta velocidad natural y capacidad de aprendizaje rápido le permitieron destacarse en uno de los escenarios más complicados del calendario.
2) CAPACIDAD DE REPONERSE TRAS EL INCIDENTE EN LA FP1
Durante la primera práctica libre (FP1), Colapinto enfrentó uno de los mayores desafíos del fin de semana. Promediando la sesión, se pasó de largo en la curva 4 y terminó impactando el paredón, lo que dañó la parte izquierda de su Williams. Cualquier piloto novato podría haberse visto afectado por un error así, pero Franco mostró una increíble madurez y fortaleza mental.
En lugar de amedrentarse, se repuso rápidamente y, en la segunda sesión de práctica (FP2), consiguió colocarse 14°, apenas a 12 milésimas de Albon. Este dato demuestra su capacidad para superar la adversidad y mantener la concentración en circunstancias difíciles, algo esencial en el nivel más alto del automovilismo.
3) AGRADECIMIENTO A LOS MECÁNICOS
Una de las constantes durante todo el fin de semana fue el reconocimiento de Colapinto hacia sus mecánicos. Cada vez que tuvo oportunidad, Franco se mostró agradecido por el esfuerzo realizado para recuperar su auto tras el incidente de la FP1. Este tipo de humildad y respeto hacia el equipo técnico es clave en la Fórmula 1, donde los mecánicos juegan un papel crucial en el éxito de un piloto.
Colapinto sigue al pie de la letra una lección histórica que dejó el gran Juan Manuel Fangio: “Hay que ser amigo de los mecánicos. Son quienes hacen que un auto sea lo que es y lo acompañan a uno en la carrera”. Franco entiende perfectamente la importancia de un equipo unido y lo reflejó en cada una de sus declaraciones.
4) UNA CLASIFICACIÓN SOBERBIA
Si hubo un momento que marcó el fin de semana de Colapinto fue la clasificación. Franco mostró una velocidad impresionante y una solidez que dejó sorprendidos a muchos. En la Q1, terminó 8°, pasando cómodamente al siguiente corte. Luego, en la Q2, sacó a relucir todo su talento y consiguió un impresionante sexto puesto, superando por cuatro décimas a Albon, quien quedó 10°.
En la Q3, Franco volvió a ser más rápido que el tailandés, quien sufrió un contratiempo al detenerse en la calle de boxes con el ventilador de refrigeración aún colocado en su auto. Colapinto clasificó 9°, pero gracias a una penalización a Lewis Hamilton por cambio de motor, se aseguró la octava posición en la grilla de salida.
Este resultado no solo fue significativo para Colapinto, sino también para Argentina porque fue la primera vez que un piloto argentino se clasifica en el Top 10 desde Carlos Reutemann en 1982, cuando logró el sexto puesto en el GP de Brasil.
5) CARRERA SIN ERRORES Y PUNTOS PARA ARGENTINA
La actuación de Colapinto en la carrera fue sencillamente magnífica. En la largada, mantuvo su posición y se pegó al español Fernando Alonso, con quien compartía la cuarta fila. A lo largo de la competencia, luchó de igual a igual con algunos de los nombres más grandes de la parrilla, como Alonso, Albon, Oliver Bearman y Hamilton.
Lo más destacado de su desempeño fue la precisión con la que manejó todo el Gran Premio. No cometió errores, algo que es difícil de lograr en un circuito como Bakú, Y superó a rivales cuando tuvo la oportunidad. Al final, Colapinto cruzó la línea de meta en los puntos, un logro que no había sido alcanzado por Logan Sargeant en toda la temporada y que solo fue superado por el décimo puesto del estadounidense en 36 Grandes Premios con Williams.
Este octavo lugar marca un antes y un después para el automovilismo argentino. No solo es la primera vez en 42 años que un piloto argentino suma puntos en la Fórmula 1 -el último había sido Reutemann en el GP de Sudáfrica de 1982, cuando terminó 2°-, sino que también confirma que Colapinto tiene un futuro brillante en la categoría reina del automovilismo mundial.
El fin de semana de Franco Colapinto en Azerbaiyán no fue solo un hito para su carrera, sino también para Argentina. Su capacidad de adaptación, resiliencia ante la adversidad, humildad con el equipo, una clasificación impresionante y una carrera sin errores lo consolidan como una de las jóvenes promesas más importantes de la Fórmula 1. Colapinto no solo demostró que pertenece a la categoría, sino que también está listo para dejar su huella.
