En la Fórmula 1, lo que no se dice suele ser más revelador que lo que se publica en los comunicados oficiales. Y en Enstone, el silencio ya empieza a sonar demasiado fuerte. Mientras Alpine intenta contener una temporada que roza el desastre, Flavio Briatore y su círculo más estrecho exploran discretamente las opciones para 2026, año clave en el que el equipo estrenará motores Mercedes y buscará, de una vez por todas, salir del pozo.
En esa búsqueda, un nombre con peso propio apareció sobre la mesa: Valtteri Bottas.
ALPINE BARAJA SUS CARTAS… Y BOTTAS ES UNA DE ELLAS
No se trata, al menos por ahora, de un movimiento decidido. Alpine no está buscando reemplazar a nadie de manera inminente, pero en un deporte donde las decisiones se cuecen a fuego lento -y a veces se anuncian cuando ya están selladas-, el simple hecho de consultar por Bottas es revelador.
El finlandés, 10 veces ganador en la F.1 y actual piloto de reserva de Mercedes, es una opción que encaja en el perfil que Briatore valora: experiencia, conocimiento técnico y familiaridad con la estructura alemana cuyos motores impulsarán a Alpine desde el próximo año.
“Briatore hace lo que hay que hacer: tener el pulso del mercado y saber qué opciones hay”, explicó el periodista Lawrence Barretto en su análisis publicado en la web oficial de la F1. Y en ese juego, Bottas representa mucho más que un posible reemplazo: es un seguro de vida para un equipo que necesita estabilidad y resultados.
UNA ALINEACIÓN EN EVALUACIÓN, SIN EXCEPCIONES
En Alpine lo saben: ningún asiento está garantizado eternamente. Pierre Gasly, hombre fuerte del equipo desde 2023, atraviesa su tercera temporada sin lograr ese golpe de efecto que justifique su permanencia indiscutida. Más allá de su contrato “multianual”, nunca del todo transparente en cuanto a fechas, los resultados hablan. Dos terceros puestos como mejor producción y poco más en dos años y medio. En Fórmula 1, los números pesan tanto como los contratos.
Del otro lado del garaje, Franco Colapinto llegó este año como una apuesta a futuro, respaldado por su sólida trayectoria en categorías menores y su impactante debut como reemplazo en Williams el año pasado. El argentino, que tiene un contrato cerrado por cinco años, reemplazó a Jack Doohan, quien arrancó el torneo 2025, pero el indócil A525, sumado a las falencias del equipo, no acompañan esta etapa de adaptación.
Por eso, en Enstone se evalúan escenarios, no se buscan culpables inmediatos.
BOTTAS, EL COMODÍN QUE TODOS MIRAN
A sus 34 años, Bottas sigue siendo un valor apreciado en el paddock. Su vínculo con Mercedes -donde ganó sus 10 carreras y se forjó como ladero de Hamilton-, su conocimiento técnico y su papel activo en el desarrollo de los motores 2026 lo convierten en una opción tentadora.
“Si le ofrecen un asiento, Mercedes no se interpondrá”, deslizan desde Brackley. Toto Wolff respeta al finlandés y sabe que su futuro en la F.1 depende de encontrar la oportunidad correcta.
Alpine podría ser esa oportunidad, pero no necesariamente a expensas de un solo piloto. Si algo aprendió Briatore en sus años en la categoría es que los equipos se construyen desde el todo: pilotos, ingenieros y estructura. Y en ese todo, Bottas podría ser la pieza que falta, sin que eso implique necesariamente una sentencia inmediata para Colapinto… o para Gasly.
2026, EL VERDADERO DEADLINE
Lo concreto es que 2026 será un parteaguas para Alpine. El cambio de unidad de potencia, los nuevos reglamentos aerodinámicos y la reestructuración interna demandan decisiones quirúrgicas. No se trata solo de sobrevivir a este 2025, sino de sentar las bases del equipo que competirá, de verdad, en la nueva era de la F.1.
En ese contexto, tener a Bottas en el radar es simplemente jugar con inteligencia, como hacen McLaren, Aston Martin o Williams. Explorar no significa ejecutar, pero prepara el terreno. Si Colapinto explota en las próximas carreras, si Gasly se reencuentra con su mejor versión, el plan podría mantenerse intacto. Si no, las opciones ya estarán sobre la mesa.
EL MERCADO SE CALIENTA Y EL PADDOCK TOMA NOTA
Lo que Alpine hace hoy, otros lo miran con atención. Cadillac, el flamante equipo que debutará en 2026, también sondea a Bottas. El finlandés, por su parte, sabe que su mayor carta de negociación es mantenerse visible y listo, de ahí su rol activo en Mercedes.
Mientras tanto, en Enstone el futuro se cocina a fuego lento. Los rumores seguirán, los nombres circularán y los contratos -como siempre- dirán una cosa en público y otra muy distinta en privado.
La única certeza es que Alpine, tras un presente gris y con Briatore al timón, ya piensa en la próxima jugada. Y Bottas, sin comprometer aún a nadie, está en el centro del tablero.
