Desde hace tiempo el Súper TC2000 busca alternativas para mejorar el espectáculo y estar a la altura del nivel que se espera de una categoría que cuenta con cinco equipos oficiales (Renault, Chevrolet, Peugeot, Citroën y Toyota). Lamentablemente, en las últimas temporadas sus buenas intenciones chocaron con la poca confiabilidad de los motores V8 y la crisis económica que motivó la disminución del parque.
Se sabe que para 2019 se estudian algunos cambios y que se barajan varias ideas, incluso unificarse con el TC2000 y tener un calendario de 18 fechas, en lugar de las 12 de la actualidad. Aunque desde la categoría por el momento son reacios a hablar sobre el tema y pese a la infinidad de rumores que corren sobre el futuro, en Automundo nos permitimos imaginar cómo debería ser esta unificación.
La cantidad de vehículos en la pista sería considerable ya que el STC2000 tiene actualmente 22 autos y el TC2000, unos 25. Con un mayor parque automáticamente se mejorarían los espectáculos y se podría evitar algo que al público jamás le gustó: las penalizaciones.
Cada vehículo mantendría su mecánica: los STC2000 los V8 de la empresa inglesa Radical y los TC2000, los impulsores desarrollados en su momento por Berta. A estos últimos se les incrementaría la potencia. En la actualidad erogan 280 caballos, pero lo ideal sería que superen los 300 burros para que se acerquen a los 430 de los fierros ingleses. Con este cambio se reducirá la brecha de cuatro segundos que hay entre ambas divisiones y así se conseguirá cierta paridad.
Para mejorar la atención y el mantenimiento de los motores V8 (el talón de Aquiles desde 2016), los mismos solo estarían disponibles para los equipos oficiales, que tendrían hasta tres autos cada uno. En consecuencia, el STC2000 tendría 15 máquinas, al menos en una primera etapa.
El parque del TC2000 sumaría las estructuras que hoy son particulares o semioficiales en el STC2000 (sin los V8). Una vez finalizado el primer torneo, la mejor escudería posicionada se ganará el derecho a ascender al STC2000 y usar su mecánica. Este sistema se mantendría por otros tres años, plazo en el que se sumarían otros tres teams al Súper. A partir del cuarto año, el que sume menos puntos de todos descenderá al TC2000.
Con este esquema, el Súper tendrá luego de cuatro años 15 autos oficiales y otros ocho particulares o semioficiales. Un plazo suficiente como para normalizar la provisión de los V8 y lograr que todos tengan las mismas prestaciones.
Con ambas categorías compartiendo la pista habría una clasificación general, pero una particular para cada una. En consecuencia, la temporada consagraría a dos campeones. Para que el público diferencie a simple vista a los autos de cada clase, la categoría podría conseguir un patrocinador para cada una. Ese sponsor tendría un lugar destacado en la parte superior del parabrisas y con un color de fondo distintivo para que sea fácil la identificación.
Se trata de una idea sencilla y sin demasiadas complicaciones para su aplicación, aunque todos sabemos que los directivos argentinos siempre se caracterizaron por hacer difícil lo fácil…
¿QUÉ PASARÍA EN EL CALLEJERO?
El callejero de Santa Fe se convirtió en un clásico del calendario del Súper TC2000 y no podría faltar en este esquema unificado. Por el tipo de escenario, el TC2000 podría realizar una carrera independiente y los mejores clasificados se ganarían el derecho a sumarse a las competencias del STC2000 del sábado por la noche y el domingo al mediodía.