El Drako GTE llega desde Estados Unidos con una producción limitada y altísimas prestaciones.
El segmento de los vehículos eléctricos tiene un nuevo jugador: Drako Motors, una compañía estadounidense con sede en Silicon Valley que ya tiene un primer modelo que promete mucha potencia y velocidad. Se trata del Drako GTE, un sedán deportivo cuatro puertas de altísimas prestaciones.
Sobre la base del Fisker Karma, comercializado por Fisker Automotive y fabricado por Valmet Automotive en Finlandia entre 2011 y 2012, Drako creó su modelo al que le hizo varias mejoras y le instaló cuatro motores eléctricos que en conjunto erogan 1.200 caballos de fuerza. Esta es la principal diferencia con el Karma, que tenía dos impulsores eléctricos en el eje trasero. La velocidad final, según el fabricante, es de 332 km/h.
La energía es suministrada por una batería de 90 kWh de capacidad equipada con un cargador a bordo de 150 kW. La entrega de energía a cada motor puede regularse con un sistema de vectorización de par que le permite ajustar independientemente la entrega múltiples veces por segundo. No se informaron datos sobre su autonomía, pero rondaría los 500 kilómetros.
El Drako GTE está equipado además con una suspensión Öhlins, frenos Brembo con cálipers de seis pistones en las ruedas delanteras y de cuatro en las traseras y neumáticos Michelin Pilot Sport 4s o Pilot Sport Cup 2s calzados a llantas de 21 o 20 pulgadas según pida el cliente.
La consola central, que el fabricante denominada con Quattro Manettino, cuenta con cuatro selectores que le permiten al conductor ajustar la mencionada vectorización de par, la entrega de potencia para cada eje, el sistema de frenada regenerativa y el modo de conducción a utilizar.
El Drako GTE tendrá una producción limitada a 25 unidades y el precio habla a las claras de su exclusividad: 1,25 millones de dólares.