Desde antes de que el sol terminara de acomodarse en pleno centro del barrio de Recoleta, más de 5.000 motociclistas comenzaban a agruparse en un desfile inusual: trajes de tweed, moños ajustados, botas lustradas, cascos retro y miradas cómplices. Todos para ser protagonista del DGR Buenos Aires 2025, que si bien se adelantó en una semana al calendario global del Distinguished Gentleman’s Ride por las elecciones legislativas, no perdió de vista su objetivo: visibilizar los problemas de salud masculina, como el cáncer de próstata y los trastornos mentales.
El punto de partida, como ya es tradición, fue la imponente Facultad de Derecho de la UBA. Allí, familias enteras, grupos de amigos y riders en solitarios se dieron cita para compartir esta causa. Padres e hijos en sidecars, mujeres en scooters retro, adolescentes debutantes con motos prestadas, todos por una causa. Fue una postal porteña con espíritu global: camaradería sin distinción de marcas, cilindradas ni edades.
UNA IDEA CON TRAJE Y CORAZÓN
El Distinguished Gentleman’s Ride nació en 2012 en Sidney, Australia, cuando Mark Hawwa, fanático de las motos y de la serie Mad Men, imaginó una rodada global que mezclara elegancia, estilo clásico y una causa relevante. El primer evento convocó a 2.500 riders en 64 ciudades. Trece años después, más de 100.000 motociclistas en más de 100 países se visten de gala y ruedan con un mismo objetivo: recaudar fondos y generar conciencia sobre los problemas de salud que más afectan a los hombres.
Desde entonces, el DGR trabaja junto a la fundación internacional Movember, líder mundial en iniciativas de salud masculina. A través de esta alianza, los fondos recaudados se destinan a programas de investigación en cáncer de próstata, salud mental y prevención del suicidio masculino. Porque la prevención no empieza en un consultorio: empieza con una charla, con una mirada, con una rodada.
Y en Buenos Aires, esa charla tomó la forma de una caravana impecable…
UN DOMINGO ÚNICO
Pasadas las once de la mañana, la caravana se puso en marcha. Miles de motos clásicas y modernas con alma vintage recorrieron las calles de Buenos Aires como una cinta de tiempo que no se puede cortar. Hubo aplausos espontáneos, vecinos saliendo a los balcones, celulares filmando a lo loco. Pero nadie se robó la escena: la escena era de todos.
Y así, tras rodar con orden y elegancia, el final del recorrido los esperaba en el Regimiento de Infantería 1 Patricios, en Palermo. Un lugar con historia, perfecto para cerrar un evento que ya es parte de la nuestra.
En el regimiento, el aire cambió. No solo por la emoción, sino por el olorcito a hamburguesas, café y pan recién horneado. Se armó una fiesta discreta pero vibrante, con música en vivo, anécdotas de motos viejas, brindis espontáneos y abrazos de reencuentro.
Entre los tantos espacios que se montaron, se destacó el stand de Elf Lubricantes, partner global y local del evento, que armó un back temático donde los participantes pudieron sacarse fotos. Se llenó de trajes bien planchados, sonrisas sinceras, motos brillantes y orgullo.
Porque el DGR no sería lo mismo sin marcas que entienden que la responsabilidad social no es marketing, es motor. Y ELF -que acompañó también desde el mensaje técnico, recordando la importancia de mantener las motos en condiciones- fue parte activa de esta jornada inolvidable.
LO QUE PASÓ EN BUENOS AIRES NO TERMINA ACÁ
El DGR es un movimiento mundial. Y aunque Buenos Aires lo vivió una semana antes, este domingo 18 de mayo más de 1.000 ciudades en todo el mundo saldrán a la calle con el mismo código: elegancia, respeto, conciencia. Y en Argentina, la rodada se expandirá con fuerza en: Bahía Blanca, Colón, Córdoba, Corrientes, Mar del Plata, Mendoza, Neuquén, Paraná, Rosario, Salta, San Carlos de Bariloche, San Martín (Mendoza), San Salvador de Jujuy, Santiago del Estero, Villa María y Villa Mercedes.
Cada una de esas ciudades replicará lo mismo que pasó en Buenos Aires: una comunidad que no espera que el sistema hable por ellos. Que se junta, que se viste, que rueda y que dona.
RODAR, REGISTRARSE Y DONAR: LAS TRES PATAS DE LA CAUSA
El DGR no cobra entrada. Pero invita a comprometerse. Registrarte en gentlemansride.com permite contar cuántos somos. Cuántos decidimos no quedarnos quietos. Donar, aunque sea poco, hace que el mensaje se transforme en acción concreta: atención médica, campañas de prevención, investigación científica y apoyo psicológico para quienes más lo necesitan.
Porque una moto que ruge fuerte no sirve de nada si el piloto calla lo que le pasa por dentro. Y el DGR vino a decir, sin hablar, que eso puede cambiar.
Este 11 de mayo, Buenos Aires rodó con alma. Con moños, sí, pero también con convicciones. No fue un evento de motos. Fue una manifestación elegante y afectuosa a favor de la vida. Y si algo dejó claro esta edición, es que cuando se mezcla estilo con empatía, no hay motor que se apague.
EL DGR BUENOS AIRES 2025 EN FOTOS
Las fotos publicadas en esta galería fueron tomadas con un moto g75 5G.
