Las fotos de esta nota se realizaron con un Motorola Edge 20 Pro.
El joven piloto catalán Pau Navarro, de 18 años, llega a la 45ª edición del rally Dakar con la ilusión de su primera experiencia como piloto, aunque pese a su corta edad ya se ha dado el gusto de competir en otras dos ocasiones como copiloto en camiones. Su debut como piloto lo hace sobre un Can-Am X3 de la categoría T4, la cual considera como el primer escalón para tomar experiencia en el mundo del todo terreno.
Navarro, que ha vivido siempre en un entorno en el que el rally Dakar era el tema principal de conversación. Es hijo de Santi Navarro, una de las referencias del contingente español en la prueba desde 2019, cuando creó el equipo FN Speed (este año el Pato Silva corre con uno de sus UTV).
Pau se estrenó en competición al volante hace apenas cinco meses y ha sumado un segundo puesto en el Rally de Marruecos y la victoria en el Rally de Andalucía, lo que ha atraído la atención de todos y le convierte en un rival a tener en cuenta para el Dakar.
“Desde que empecé a ir en camión como copiloto, mi padre y yo pensábamos a medio plazo en subirme a un prototipo ligero T4. Estos dos Dakares me han servido para tener una perspectiva diferente y aprender muchísimo. Este año debuto como piloto y estoy muy ilusionado y nervioso al mismo tiempo”, explica el novel corredor.
“El día 15 de enero estaré contento si he logrado dar el máximo de mí en todas las etapas. Espero ver reflejado el resultado que merezco y si conseguimos ganar, mucho mejor”, aseguró.
A su lado esta el experimentado francés Michael Metge, que se debutó como copiloto en la prueba el año pasado y ha logrado llegar a ganar etapas en moto y acariciar el Top 10 de la general desde 2013.
“Decidí comenzar como copiloto porque empecé a pensar demasiado en el peligro de competir en moto, pero al mismo tiempo echaba de menos el desierto. No sabía qué me encontraría en mi primer Dakar en coche en 2022, pero me sorprendió lo bien que me lo pasé haciendo las labores del copiloto: buscando puntos de paso como si fuera una búsqueda del tesoro”, explicó el ex motociclista.
“Este año Santi Navarro se puso en contacto conmigo para copilotar a su hijo y para mí es un auténtico honor. Es un piloto muy joven que nunca había conducido en el desierto. Me sorprende su tranquilidad y su control en carrera. Intentaremos gestionar lo mejor posible todos los sobresaltos del Dakar 2023 y disfrutar de la experiencia. Y, por qué no, aspirar a un puesto en el podio final”, completó Metge.
Navarro y Metge esperan plantar cara a los mejores y soñar con un lugar en el podio final de los T4.