La decisión de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de modificar las prestaciones de los prototipos eléctricos de Audi para aumentar su potencia en 11 CV en virtud de la Equivalencia de Tecnologías (EoT) establecida para igualar el rendimiento de los diferentes sistemas de propulsión generó la primer gran polémica del Dakar 2023.
Si bien era algo que ya todos los equipos sabían, el qatarí Nasser Al-Attiyah, de Toyota, puso el grito en el cielo y acusó a la organización y al ente rector de “matar la carrera”. En Audi no dejaron pasar este comentario y fue el propio Sven Quandt, máximo responsable del equipo gestionado por el Q Motorsport, el que le salió a contestar al líder de la general de autos.
“Hace un par de semanas, todos los fabricantes juntos decidimos que la FIA iba a aplicar durante el Dakar unos test de equivalencia de tecnología para ver si se habían establecido correctamente las diferentes potencias de los distintos motores y tecnologías”, apuntó el team-manager.
“Todos los fabricantes estuvieron de acuerdo en ello y hoy la FIA ha decidido dar 8 kW más a los Audi, que nosotros obviamente consideramos justos”, argumentó Quandt en diálogo con MARCA. “Hemos visto en los últimos días que especialmente en aceleración y a altas velocidades el Audi tiene desventaja al ser 100 kilos más pesado que los otros T1+”, agregó.
El EoT entra en acción y estalló la polémica en el Dakar 2023
Luego Quandt le contestó directamente a Al-Attiyah utilizando su Instagram, tal como lo hizo el qatarí. “Se puede discutir esto mucho, pero todos los equipos principales, incluyendo Toyota, acordaron aceptar lo que decida la FIA. Si la decisión hubiese sido a favor de otro, Audi la habría aceptado… Por cierto, estás liderando por 18 minutos y le dijiste a todos en la conferencia de prensa que conoces el Empty Quarter como tu casa. ¡Ahora ya te quejas! ¿Es de verdadero deportista?”, disparó.
Los datos recogidos por la FIA mostraban que las potencias de los T1+ con motor de combustión eran iguales al inicio del Dakar, aunque el peso mínimo establecido por el reglamento era diferente, con 2.000 kilos para los Toyota, BRX y MINI y 2.100 para el Audi RS Q e-tron E2.
Esto despertó desde el principio las quejas de la marca alemana y del español Carlos Sainz, que siempre se mostró partidario de igualar las fuerzas en todos los aspectos.
El espíritu del EoT busca equilibrar desigualdades notables, que son las que la FIA ha debido encontrar en los datos de aceleración longitudinal (entre 70 y 100 CV) de todas las unidades de cada marca (MINI, Audi, Toyota y BRX).