El colombiano Juan Pablo Montoya, dos veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis, liderará el panel de jueces de la segunda temporada del World’s Fastest Gamer, una competencia que apunta a llevar a un piloto virtual a una pista real por una temporada.
El ganador de la primera temporada, Rudy Van Buren, un holandés que era gerente de ventas, fue premiado con ser piloto de un simulador en el equipo McLaren de Fórmula 1.
“Estos jugadores al final del día quieren ir a las carreras”, dijo el fundador de la competencia, Darren Cox. “Así que pensamos: no vayamos contra lo que todos quieren (…) y tengamos una verdadera carrera como premio”.
Cox tiene mucha experiencia en eso, al haber creado el programa GT Academy que llevó a 23 personas desde el mundo de los videojuegos a las pistas con Nissan.
La persona que resulte ganadora entre los diez finalistas se convertirá en un piloto profesional de carreras con R Motorsport, que trabaja en estrecha colaboración con Aston Martin.
Cox dijo que el premio por ser piloto durante una temporada se traduce en más de un millón de dólares.
Montoya, quien ganó siete GP’s de Fórmula 1 con Williams y McLaren, suele practicar en simuladores. “Sé que las habilidades entre lo real y lo virtual son completamente transferibles, por lo que mi trabajo en el WFG es asegurarme de que estos jugadores tengan hambre y resistan la presión a la que pretendo someterlos”, dijo el colombiano.