En el marco de la edición 2019 de las 24 Horas de Le Mans, el Automóvil Club del Oeste, que organiza esta prueba y también el Mundial de Resistencia, anunció detalles del reglamento técnico que entrará en vigencia en la temporada 2020/2021. La novedad es la posibilidad de utilizar vehículos basados en hypercars homologados para carretera con una producción de 20 unidades.
Con esta decisión, el ACO pretende tener una clase mayor con una gran cantidad de participantes que tengan las mismas opciones de ganar. En la actualidad, la categoría mayor es la LMP1 con solo diez autos y en la Toyota es dominador absoluto.
En principio la clase mayor se denominaría HyperSport, aunque esta denominación podría cambiar en el futuro. La nueva normativa se mantedrá por cinco años para alentar el ingreso de más marcas.
Los vehículos podrán pesar 1.100 kilos y contar con motores de 750 CV con el objetivo de que completen una vuelta al circuito de La Sarthe, donde se disputan las 24 Horas de Le Mans, en 3m30s, es decir que serán unos 15 segundos más lentos que los actuales LMP1.
Los sistemas híbridos no serán obligatorios. Aquellos que decidan utilizarlo no podrán genera una potencia superior a los 270 CV.
Una curva de potencia regulada, un sistema de balance de performance entre los hypercars híbridos y no híbrido, y un solo proveedor de combustible se utilizarán para ayudar a mantener la competitividad entre la variedad de automóviles.
“Este reglamento se desarrolló a través de un proceso de colaboración entre la FIA, la ACO, los fabricantes y los equipos. Brindará una plataforma estable a largo plazo y un campo de pruebas rentable para la próxima generación de vehículos”, resumió el francés Jean Todt, presidente de la Federación Internacional del Automóvil.
Toyota y Aston Martin ya le dieron al OK a este nuevo reglamento y ambos fueron los primeros constructores en confirmar su participación.
