
Concordia siempre tiene ese clima espeso de carreras que se cocinan a fuego lento. Y esta cuarta fecha del TC2000 no fue la excepción. Emiliano Stang (Toyota Corolla Cross/Toyota GAZOO Racing YPF Infinia) sacó a relucir su estirpe de piloto joven pero audaz, y le ganó un mano a mano de película a Gabriel Ponce de León (Toyota Corolla Cross/Corsi Sport), que terminó perdiendo más que la punta. Mientras tanto, Matías Rossi (Toyota Corolla Cross/Toyota GAZOO Racing YPF Infinia) sigue sumando podios con la precisión de un reloj suizo y los Pernía, padre e hijo con las Honda ZR-V del Honda YPF Racing, se llevaron un sabor agridulce después de un fin de semana que ilusionaba.
PONCE ARRANCÓ CON OFICIO, PERO STANG NO PERDONÓ
La carrera se puso picante desde el semáforo. Franco Morillo (Chevrolet Cruze/YPF Elaino Auro Pro Racing), beneficiado por la inversión de grilla, tomó la punta y contuvo los embates de Ponce de León hasta la primera horquilla. Ahí, el experimentado piloto de Junín tiró una maniobra quirúrgica por adentro y se adueñó del liderazgo.

En la tercera vuelta, Stang se deshizo del Chevrolet de Morillo y fue al acecho de Ponce. La pulseada no tardó en llegar. “Venía cuidándome por todos lados, me dejó un huequito en la última curva y me tiré. Fue ajustada, pero entró”, relató Stang sobre esa maniobra sobre el final de la carrera que le permitió lograr su tercera victoria del año.
El sobrepaso, claro, no fue del todo limpia a ojos de Ponce, que no dudó en soltar su bronca: “Para mí no era válida. Me pega en la rueda trasera, me corre y no me deja acelerar. Pero bueno, son carreras…”.
Lo de Stang ya dejó de ser sorpresa y se transforma en amenaza concreta para los históricos del TC2000. Con apenas 20 años, el entrerriano ya acumula tres victorias en cuatro fechas y se perfila como el gran rival de su compañero Rossi en la pelea por el campeonato. “Me hace sentir increíble, te da muchísima confianza venir y ganar, venir y ganar…”, resumió Stang, que ni bien bajó del auto resaltó el valor de tener como compañero a alguien de la talla del piloto de Del Viso.

La telemetría, los consejos y la experiencia que absorbe en Toyota GAZOO Racing se notan en pista. Y aunque todavía reconoce que debe “mejorar en clasificación para sumar puntos clave”, lo cierto es que su agresividad, velocidad y temple en carrera lo colocan como un protagonista inesperado, pero cada vez más firme, en la cima de la renovada categoría.
ROSSI SIEMPRE AL ACECHO
El desconcierto de Ponce tras la maniobra de Stang lo dejó vulnerable, y ahí apareció Rossi, que no desaprovechó la ocasión. Superó a Ponce en la misma refriega y se acomodó como escolta del entrerriano. Los Toyota Corolla Cross oficiales se escaparon al frente, en un final de carrera sin sobresaltos para el equipo japonés.
“Cuando se dio la maniobra entre Stang y Ponce, aproveché. Sumar, sumar y sumar. Esa es la clave”, explicó Rossi, que sigue jugando su propio partido en el TC2000: el de la regularidad absoluta.
Sin haber ganado todavía en lo que va del año, el piloto de Toyota suma y suma en cada fecha, como un reloj suizo, sin margen para el error. “Lo importante es que estamos parejitos, sin equivocarnos. Ese es el camino”, explicó el Misil, que estiró a 11 puntos su ventaja al frente del campeonato.

Su falta de triunfos, según explica, se debe, en parte, a detalles estratégicos y situaciones de carrera que lo dejaron sin margen. “Hoy, por ejemplo, largué por afuera, en la parte sucia, y eso me condicionó. Con Emiliano hablamos de no complicarnos entre nosotros y así fue”, relató. Pero el resultado está a la vista: cuatro carreras, cuatro podios y la certeza de que, cuando llegue la primera victoria, el campeonato lo encontrará bien posicionado y con los cimientos sólidos.
Detrás del dúo de punta, Morillo se las ingenió para recuperar terreno y arrebatarle el tercer lugar a Ponce sobre el final. Un premio a la perseverancia para un piloto que sigue mostrando chapa en el TC2000.
ENTRE LA BRONCA Y LA VIGENCIA

Más allá de la bronca lógica por cómo se le escapó la victoria, Ponce de León se fue de Concordia con un mensaje que resonó fuerte en los boxes. “Yo nunca me fui. Algunos tienen más posibilidades, otros no. Pero olvidarte de manejar, no te vas a olvidar nunca”, soltó el juninense con esa mezcla de orgullo y experiencia que lo caracteriza.
El piloto del Corsi Sport lideró buena parte de la carrera, pero admitió que desde la vuelta 10 un serio problema en los frenos lo obligó a extremar precauciones en cada curva. “Me costaba mucho regularlo, se me iba el auto en los frenajes. Trataba de hacer diferencias en otros sectores, pero no alcanzó”, explicó.
A los 46 años, con un equipo particular y lejos de las estructuras oficiales, Ponce demostró que su nombre sigue siendo sinónimo de pelea, talento y vigencia en el TC2000. Y aunque el domingo se le escapó la gloria, dejó claro que la revancha está al caer.
LOS PERNÍA RESCATARON LO QUE PUDIERON

Los Honda ZR-V oficiales, que habían revolucionado la clasificación con el 1-2 del sábado, no lograron trasladar esa contundencia al ritmo de carrera. Tiago y Leonel Pernía terminaron quinto y sexto, en un juego estratégico que tuvo su propio código familiar.
“Le pedí la posición a Tiago porque me sentía fuerte. Me la cedió y, como corresponde, se la devolví sobre el final. Más allá de eso, el equipo dio un salto importante este fin de semana”, resumió Pernía padre, conforme con la evolución, pero consciente de que aún falta para pelearle de igual a igual a los Toyota.
“Estamos mucho mejor, dimos un salto grande, pero nos falta ritmo de carrera. Es la primera vez en el año que pudimos hacer una carrera completa midiéndonos con un auto competitivo”, reconoció el Tanito, con la sinceridad que lo caracteriza.
El trabajo técnico de Sebastián Prósperi, Luciano Monti y todo el equipo dirigido por Sebastián Martino dio sus frutos en la previa, pero el campeón sabe que falta ajustar la puesta a punto y exprimir cada detalle. “Ahora empieza el trabajo fino, de buscar ese poquito más que necesitamos para estar adelante todo el fin de semana”, sentenció el campeón.
PRÓXIMA PARADA: ALTA GRACIA

El TC2000 ya tiene la mira puesta en Alta Gracia, el 20 de julio. Stang llega en alza, Rossi sólido como una roca, los Pernía con hambre de revancha y Ponce, con la sangre en el ojo. La temporada está lejos de definirse, pero en Concordia quedó claro que el campeonato se está cocinando… y los fierros, cuando levantan temperatura, siempre terminan quemando.
TC2000 EN CONCORDIA | TOP 10
POS. | PILOTO | AUTO | VTAS. | TIEMPO/DIF. |
1 | Emiliano Stang | Toyota Corolla Cross GR-S | 22 | 38:20.542 |
2 | Matias Rossi | Toyota Corolla Cross GR-S | 22 | 01.722 |
3 | Franco Morillo | Chevrolet Cruze | 22 | 02.484 |
4 | Tiago Pernia | Honda Honda ZR-V | 22 | 03.476 |
5 | Leonel Pernia | Honda Honda ZR-V | 22 | 03.807 |
6 | Figgo Bessone | Chevrolet Cruze | 22 | 07.529 |
7 | Gabriel P. de Leon | Toyota Corolla Cross | 22 | 07.723 |
8 | Franco Vivian | Chevrolet Tracker | 22 | 13.105 |
9 | Mateo Polakovich | Fiat Cronos | 22 | 15.890 |
10 | Nicolás Palau | VW Nivus | 22 | 26.359 |
PROMEDIO: 161,805 km/h. RÉCORD DE VUELTA: Stang en 1m42s762/1000 a 164,652 km/h.