Cuando el TC2000 nació a fines de los ‘70 se propuso representar en las pistas lo que ocurría en el mercado argentino, algo que rápidamente fue bien aceptado por las terminales. Así fue que durante años los vehículos que eran líderes en venta, como Dodge 1500, Ford Taunus, Renault Fuego, Ford Sierra, VW Gol y Peugeot 504, tenían una versión de competición que, generalmente, preparaban equipos que tenían una relación directa con la fábrica.
El Súper TC2000, desde 2012, continúa con ese legado, aunque con una mecánica que no es la original de cada modelo. Todos los autos utilizan los mismos elementos vitales como la suspensión y el motor, que primero fue un Duratec desarrollado por Oreste Berta (2009 a 2011), luego un V8 de Radical (2012 a 2018) y en la actualidad uno turbo de Oreca (desde 2019).
Así fue que quedó archivado aquel concepto de ver en un circuito al vehículo que uno podía comprar al día siguiente en un concesionario. Pese a ese cambio, realizado principalmente por una cuestión económica, las marcas mantuvieron su presencia en la categoría utilizando su caballito de batalla del segmento C con el objetivo de reforzar su imagen. Aunque esta estrategia jamás fue aceptada por los amantes del automovilismo tradicional.
En la actualidad el parque de la división está representado por Toyota Corolla, Chevrolet Cruze, Renault Fluence GT, Honda Civic y Citroën C4 Lounge. Pero este año está previsto que se tome una decisión sobre el futuro y los modelos SUV compactos y hatchback del segmento B están en carrera para ser protagonistas de la renovación.
Si el Súper TC2000 toma el camino de los SUV sería único en el mundo ya que no existe una división de este tipo, más allá de la Extreme E, que utiliza un prototipo eléctrico para carreras off-road con esa apariencia; y la monomarca que Lamborghini tiene pensada lanzar con el Urus ST-X Concept.
¿Qué vehículos podrían competir? Toyota Corolla Cross, VW T-Cross, Renault Captur, Peugeot 2008, Ford EcoSport, Hyundai Kona, Jeep Renegade, Citroen C4 Cactus, Nissan Kicks y Honda HR-V, entre otros.
“Los SUV les daría a las marcas la posibilidad de tener en la pista un modelo vigente… En el mundo se corre con camionetas y también camiones. Un SUV se puede adaptar a la competición, eso no sería un problema. Incluso quedaría bueno porque sería el auto original en un gran porcentaje”, le explicó Luciano Monti, director técnico del Puma Energy Honda Racing Team, a Automundo.
La chance de los hatchbak, por otra parte, permitiría ver en acción a Chevrolet Onix, Peugeot 208, Renault Sandero, Toyota Yaris, Fiat Argo, Honda Fit, Ford Ka, VW Polo y Kia Río, por nombrar algunos. “Yo me imagino a este tipo de vehículos con una apariencia más al estilo World Rally Car; muy corpulento y vistoso”, añade Monti, quien en su momento propuso sumar estos autos a la especialidad.
“Propuse que se permitiera competir con los hatchabak y darle, por ejemplo, unos 50 kilos menos para incentivar a que se pusieran estos autos en la pista para poco a poco ir migrando hacia ese segmento”, explicó.
Este rumbo técnico que deben definir las propias marcas podría permitir el regreso a la mecánica original, algo que tanto piden los fanáticos que sueñan con que cada vehículo mantenga su propio motor llevado al extremo para obtener poco más del doble de la potencia original (entre 120 y 150 caballos, aproximadamente). Sin embargo, con los Oreca atravesando su tercera temporada es poco probable que resulte tentadora la chance de usar los impulsores de cada auto.
No hay fecha definida para este cambio, aunque con los SUV y los hatchbak dominando sobre los sedanes el recambio se debería producir en un corto tiempo.
Qué tipo de auto debería utilizar en @SuperTC2000?
— Automundo (@AutomundoArg) April 6, 2021
Me imaginaba que esta gente podría pensar en alguna estupidez de este tipo.
Los autos del TC20000 tienen que seguir siendo autos (no SUV) y preferentemente sedanes pero del segmento B, Onix Plus, Versa, Virtus, Yaris, Cronos, Logan. Se podrían aceptar tambien hatchbacks de ese segmento (208, Sandero, Polo, etc), pero sin ventajas reglamentarias. Todos con peso mínimo de 950 kg.
Y los motores tienen que volver a ser de cada marca, aspirados de 4 cilindros y 2 o 2.1 lts., tirando 9mil RPM o más. Usando para ello los desarrollos del TN Clase 3. Sin límite de brida y compresion de 11 a 1. Van a andar en los 320 CV, que sumado a los 950 kg, la caja secuencial de 6 marchas y las cargas aerodinámicas, les darán una performance muy interesante.
Yo creo que si van a los SUVs directamente desaparece la categoría (no le falta mucho para eso). Y lo mismo si siguen con el monomotor que tira 6mil rpm.
Saludos