Tras la decisión de Peugeot Sport de terminar con su programa en el Dakar, nada hacía suponer que el francés Sébastien Loeb, que corrió con la marca del León en las últimas tres ediciones, iba a volver a la legendaria prueba. Principalmente, porque el galo es piloto del Grupo PSA y eso le imposibilita subirse a un auto de carreras que no sea Peugeot o Citroën.
Sin embargo, hace unos días Loeb sorprendió con la noticia de que será de la partida de la edición 2019 del Dakar, que se realizará del 6 al 17 de enero solamente en Perú, con un Peugeot 3008 DKR modelo 2017 que alistará el PH Sport, equipo que tiene una larga relación con Peugeot.
Tras este anuncio, el nueve veces campeón del WRC hizo su primera presentación pública con el vehículo que utilizará en la aventura dakariana mediante una exhibición que realizó en el marco de la edición 2018 del Red Bull Knock Out en Holanda.
Allí, además, aprovechó para dar más detalles de su repentina decisión de correr en la prueba más difícil del mundo por cuarta vez. “Estaba navegando por las redes sociales y vi un video de MINI preparándose para el Dakar y pensé que podría ser divertido ir a jugar con ellos y tratar de hacerles cosquillas un poco”, sostuvo el galo en referencia al equipo que tendrá como pilotos a sus tres ex compañeros, sus compatriotas Stéphane Peterhanse y Cyril Despres y el español Carlos Sainz.
“No sospechaba que Peugeot podía abandonar el Rallycross, así que pensé que al menos debería hacer alguna carrera en 2019”, explicó Loeb, quién aún no definió como seguirá su agenda deportiva el próximo año.
