Desde sus humildes comienzos en la granja familiar hasta convertirse en un gigante global de la tecnología y los servicios automotrices, Robert Bosch es un testimonio del poder de la visión y el progreso y uno de los hombres que más influyó en la industria automotriz.
Bosch, que nació el 23 de septiembre de 1861 en Wurtemberg, demostró desde muy joven un apasionado interés por la tecnología y la mecánica, lo que lo llevó a crear el primer dispositivo de encendido magnético en 1897. Esta innovación revolucionaria encontró su camino en los automóviles de la época, convirtiendo a Bosch en el único proveedor de un encendido confiable.
Tras la Primera Guerra Mundial, Bosch lanzó una serie de innovaciones que se han convertido en dispositivos fundamentales para los automóviles. La bocina eléctrica en 1921, los limpiaparabrisas en 1926, el sistema de freno neumático en 1927 y las bujías de alto rendimiento son solo algunos ejemplos de su legado.
Ante la crisis económica de la década de 1920, Bosch inició un proceso integral de modernización y diversificación, transformando su empresa en un grupo de ingeniería eléctrica moderno y multinacional.
A lo largo de su vida (falleció a los 80 años el 12 de marzo de 1942), Bosch registró más de 1.000 patentes en una variedad de campos, mostrando su capacidad para innovar y adaptarse a los desafíos del momento.
BOSCH HOY: PIONEROS EN TECNOLOGÍA
A un siglo de su fundación, Bosch sigue siendo un líder en desarrollo tecnológico. En el sector agropecuario, impulsa la siembra inteligente, optimizando el proceso de siembra y reduciendo el desperdicio de recursos.
En la industria automotriz, se anticipa a la movilidad del futuro con innovaciones como la gestión inteligente del tráfico y el estacionamiento inteligente. Además, su papel como pionero en la fabricación de sensores MEMS contribuye a mejorar la percepción del entorno en numerosas aplicaciones, desde la tecnología automotriz hasta el Internet de las Cosas.
Este año, Bosch Argentina celebra su centenario, siendo la primera sede en América Latina. Desde su creación, ha sido un símbolo de calidad, innovación y compromiso, dejando una marca indeleble en la vida de las personas y marcando un antes y un después en la industria automotriz y más allá.
Sin dudas, el legado de Robert Bosch perdura a través de su compañía, demostrando que la visión y el compromiso con la innovación pueden trascender generaciones y fronteras, dejando un impacto perdurable en el mundo que nos rodea.