Rambler American: el auto que inspiró al Torino

El Rambler American, un icono de la industria automotriz estadounidense producido por American Motors Corporation (AMC) entre 1958 y 1969, se convirtió en la piedra angular de la creación de uno de los modelos más emblemáticos de la Argentina: el Torino.

La historia del Rambler American se inicia cuando George Wilcken Romney, presidente de la AMC, comprendió la necesidad de un modelo compacto en su línea de vehículos.

EL GÉNESIS DEL RAMBLER AMERICAN

La ingeniosa solución fue derivar este nuevo automóvil del Nash Metropolitan, alargando su carrocería para alojar hasta cuatro pasajeros. Esta decisión no solo ofrecía practicidad, sino que también permitía mantener las plantas que producían el Nash Rambler, maximizando los recursos disponibles en aquel momento.

El Rambler American se produjo en tres series diferentes (1958 a 1960, 1961 a 1963 y 1964 a 1969) y se destacó por su eficiencia y economía de combustible, convirtiéndose en un favorito durante una época de recesión en América del Norte. Su versatilidad y bajo consumo lo convirtieron en una opción popular entre los consumidores.

Además, este modelo compacto se convirtió en un pionero al introducir un motor V8 en 1966, dando origen a versiones de alto rendimiento que se ganaron la admiración de los aficionados del automovilismo.

DEL RAMBLER AMERICAN AL TORINO

En Argentina, Industrias Kaiser Argentina (IKA) vio el potencial del Rambler American y decidió utilizar la tercera generación de este modelo para dar vida al legendario Torino.

En 1964, el American experimentó una renovación total, adoptando una apariencia completamente diferente con líneas más sencillas. Las dimensiones crecieron, lo que resultó en un aumento del espacio interior, destacándose un incremento del 17% en la capacidad de carga de la versión familiar. Para mayor comodidad de los pasajeros, se agregó una pequeña ventana que se podía abrir. Los modelos ofrecían una conducción sencilla y sus piezas eran compatibles con las de otros vehículos de la marca AMC.

Con la introducción de esta tercera serie del American se presentaron los niveles de acabado 330 y 220. El motor de 3.2 litros ya estaba disponible en tres variantes con diferentes niveles de potencia: 90 CV, 125 CV y 138 CV. A pesar de la inclusión de motores con un rendimiento considerable, AMC continuó promocionando al American como un automóvil económico en consumo de combustible.

Torino, el auto argentino que se ganó el cariño de la gente en la calle y la pista

ASÍ NACIÓ EL TORINO

El Torino surgió como una combinación de elementos del Rambler American y el Classic de 1964-1965, a los cuales se les sumaron rediseños exclusivos de sus paneles delanteros, traseros e interiores creados por Pininfarina. La carrocería fundamental, así como el compartimiento del motor y el baúl, se heredaron del Rambler American.

A pesar de esta herencia, se realizaron algunas modificaciones notables. La suspensión delantera, aunque no idéntica a la del Rambler American, compartió brazos inferiores y superiores con el soporte de punta de eje del Rambler Classic, buscando la eficiencia y la unificación de componentes, aprovechando el herramental existente.

Se introdujo una innovación: una barra antirrólido que no estaba presente en los modelos originales de Rambler. La suspensión trasera, por su parte, se tomó del IKA Bergantín, un vehículo compacto fabricado por IKA entre 1960 y 1962, basado en el Alfa Romeo 1900 de 1958.

UNA CARROCERÍA UNICA

Uno de los rasgos distintivos del Torino fue su construcción de carrocería unitaria, un característica del Rambler American, pero con falso chasis más largos derivados del Rambler Classic, que se extendían desde el frente hasta la estructura trasera.

Esta modificación proporcionaba una mayor rigidez al chasis, lo que resultó en una adaptación más efectiva a las desafiantes condiciones de las calles argentinas. La distancia entre ejes del Torino superaba en unos 2,5 cm a la del American.

A pesar de que los motores del Torino no procedían de la AMC, la plataforma básica de AMC permaneció sin cambios a lo largo de la vida del Torino. Con el tiempo, se implementaron mejoras, como las manijas embutidas de las puertas que se incorporaron en 1973 y que pertenecían a la AMC. Sin embargo, es importante destacar que la gran mayoría de las piezas del Torino se fabricaban en Argentina, con solo algunos elementos importados.

El Torino se destacó por su elegancia y lujo, ofreciendo versiones de techo rígido de dos puertas y sedán de cuatro puertas, equipadas con detalles de cuero y madera. Además, su rendimiento se vio potenciado gracias a modificaciones significativas en el motor Tornado 230 (3.8 litros) de origen Jeep.

Estas mejoras incluyeron una versión con tres carburadores Weber y, posteriormente, una evolución del motor Torino con una nueva tapa cilindros y un bloque modificado, alcanzando potencias impresionantes de hasta 215 HP. Para los amantes de la velocidad, se ofrecía una versión de carrera-cliente con 250 HP, llevando la experiencia de conducción a un nivel superior.

El Torino se fabricó en Argentina entre 1966 y 1982, dejando una marca indeleble en la historia del país. Con 99.792 unidades producidas en sus quince años de vida, el Torino se convirtió en un símbolo de elegancia y poder sobre ruedas. Las versiones GS y 380W, con 600 y 1.241 ejemplares respectivamente, son hoy en día los más codiciados por los coleccionistas, encapsulando la esencia de la era dorada del automovilismo argentino.