Con nueve títulos en su haber y 79 victorias la pareja que formaron el francés Sébastien Loeb y el monegasco Daniel Elena es la más exitosa en la historia del Mundial de Rally. Por eso cuando Elena decidió dejar de competir y Loeb aceptó la oferta del M-Sport Ford para correr en el Rally de Montecarlo de 2022 muchos se preguntaron quién sería su navegante. La responsabilidad recayó en la gala Isabelle Galmiche, maestra de matemáticas de profesión y copiloto de rally en su tiempo libre.
Desconocida para muchos, Galmiche ya había compartido habitáculo con Loeb en numerosas pruebas por eso fue la primera opción del múltiple campeón. “Seb me llamó por teléfono un día y me dijo: ‘tengo una pregunta que hacerte, cuándo Daniel no corra más, ¿aceptarías ir conmigo?’ Mi respuesta afirmativa fue instantánea, aunque al principio pensé que se trataba de una broma”, reveló la navegante con la que Loeb logró su 80° éxito en el WRC.
“Esto es algo loco… No sé qué decir. Ya estaba contenta de venir aquí y correr junto a Seb y ahora ganamos… Competí en muchísimos rallys y aunque no quería sentir presión la tenía de todos modos”, agregó Isabelle, que en Monte disputó su séptima competencia por el mundial.
Durante toda la carrera monegasca la pareja Loeb-Galmiche se mostró contundente sobre el Ford Puma del equipo de Malcom Wilson, aunque el pinchazo que sufrió el Toyota Yaris del binomio Sébastien Ogier-Benjamin Veillas les facilitó la tarea de llegar primeros a la meta.
“Con este tipo de coche es realmente difícil la tarea de los copilotos. Tenía mucho que decir todo el tiempo. Por supuesto que tengo una gran experiencia en los rallys de Francia, pero en el WRC tienes muchas más cosas que asimilar”, explicó la navegante de 50 años.
Con este éxito no solo Loeb entró en la historia al convertirse en el piloto más veterano en ganar una prueba del WRC con 47 años, diez meses y 28 días (batió el récord del sueco Björn Waldegard, ganador en 1990 del Rally Safari de Kenia con 46 años y cinco meses) ya que Isabelle se anotó como la tercera mujer navegante en ganar una prueba mundialista.
La maestra de matemáticas se suma a su compatriota Michèle Espinosi-Petit, que ganó el Rally de Montecarlo de 1973 junto al también galo Jean-Claude Andruet; y a la italiana Fabrizia Pons, que triunfó junto a su compatriota Piero Liatti en Montecarlo en 1997.
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