La breve pretemporada de la IndyCar se completó con dos jornadas de ensayos en The Thermal Club, en California. Allí 27 pilotos tuvieron la posibilidad de girar de cara a la apertura del campeonato, que será el próximo 5 de marzo en el callejero de San Petersburgo. Entre los que giraron estuvo el argentino Agustín Canapino, que debutará en la categoría con un Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing.
El múltiple campeón giró con el propósito de adaptarse al vehículo y descubrir los secretos de una categoría que él mismo considera como “la más difícil y competitiva del mundo”.
La tarea del arrecifeño fue prolija, más allá de algún que otro trompo que hizo “en busca de encontrar los límites”. El jueves quedó 21° en la tabla general con 1m40s446 y el viernes repitió la posición, aunque con un registro de 1m39s703. Esto le permitió cerrar la pretemporada a 8/10 de la punta ya que la referencia fue el 1m38s827 del estadounidense Kyle Kirkwood (Andretti Autosport).
“Fueron dos días espectaculares en los cuales pude ir progresando y aprendiendo un montón. Para una primera vez me voy más que contento; con muchísimo que aprender y muchísimo que evolucionar, sobre todo a la hora de poder exprimir el auto con las gomas nuevas”, explicó Canapino.
“Estar donde estoy, a la diferencia en la que estoy, me motiva mucho por todo el esfuerzo que estoy haciendo para estar acá. Estoy contento de empezar así, el auto está entero, completé todas las vueltas sin errores grandes más que algún que otro trompo buscando los límites”, reconoció.
A la espera de su debut en la IndyCar, que será en un mes, Canapino trabajará en la parte física y también realizará sesiones en el simulador del equipo.