La aerodinámica cumple un papel fundamental dentro de la industria automotriz y el propio automovilismo ya que a través de su desarrollo un vehículo puede mejorar su eficiencia y velocidad. Si bien en la actualidad existen programas que permiten simular la resistencia al avance, no hay nada mejor que realizar las pruebas en un entorno real.
Para eso existen túneles de viento. Además de ser costoso al momento de ponerlos en funcionamiento, rara vez están preparados para probar autos en escala 1:1. Es por eso que algunos optan por hacer pruebas aerodinámicas en circuitos con extensas rectas.
En Reino Unido decidieron hacer un mix y crearon una instalación para pruebas aerodinámicas tomando como base un viejo túnel ferroviario que funcionó entre 1898 y 1966.
La iniciativa fue de la empresa Aero Research Partners (ARP) que le dio una nueva vida a un túnel ubicado en la localidad inglesa de Catesby, a solo unas pocas millas de Daventry, en la zona rural de Northamptonshire.
Tras una inversión de varios millones de libras esterlinas, ARP transformó este corredor formado por 30 millones de ladrillos con 2,7 km de largo, 8,2 metros de ancho y 7,8 metros de alto en una instalación de prueba aerodinámicas de última generación. Es la primera de su tipo en las islas británicas y la segunda en el mundo.
Uno de los primeros en utilizar el Catesby Tunnel fue Multimatic Motorsports con su Mazda DPi. El ensayo, en el que el prototipo manejado por Andy Priaulx superó los 193 km/h, sirvió para comparar los resultados obtenidos con un vehículo a escala en pruebas de túnel de viento. Los resultados iniciales indican un alto nivel de correlación con los datos de rendimiento existentes.
“En comparación con los túneles de viento convencionales, esto es mejor porque es real”, dijo Larry Holt, jefe de Multimatic Motorsports. “En un túnel de viento con un plano de tierra en movimiento, el automóvil está estacionario y el viento sopla sobre él mediante un ventilador masivo y una configuración de acondicionamiento de flujo, y se dispone una banda para moverse debajo del automóvil a una velocidad coordinada. Es una configuración muy sofisticada, pero el coche sigue parado y eso constituye la pieza no totalmente real. Lo que facilita Catesby es la medición del rendimiento aerodinámico de un vehículo que se mueve en el mundo real”.
“El problema con un automóvil que se mueve por el mundo real es que está sujeto a influencias como ráfagas de viento, lluvia y otras condiciones ambientales cambiantes que afectan la densidad del aire; todas las variables que vienen con las pruebas en el mundo real. Catesby ofrece el mundo real sin el clima. Tienes un automóvil en movimiento, una superficie de carretera real, un entorno controlado y podemos operar las 24 horas del día, sea cual sea la temporada. Son 2,7 km perfectos de atmósfera controlada. Ese es el tipo de consistencia que necesita cuando persigue ganancias incrementales”, agregó.
El experimentado Priaulx también le dio el OK al Catesby Tunnel. “Cuando has sido piloto de carreras durante tanto tiempo como yo, no sueles experimentar nada nuevo. Cuando se trata de pruebas aerodinámicas puras, estoy acostumbrado a que los ingenieros estudien modelos estáticos de automóviles en túneles de viento sin la participación de los corredores”, dijo.
“Al principio me pareció un poco raro subirme a un coche de carreras y conducir a toda velocidad por un túnel, pero el Catesby Tunnel es una instalación increíble y no me sorprende en absoluto saber que Multimatic eligió ser uno de los primeros en adoptarlo y convertirse en uno de sus usuarios principales”, añadió.
Multimatic Motorsports entendió la ventaja del túnel antes de que se completara y bloqueó una cantidad significativa del tiempo disponible para el desarrollo de sus futuros autos de carreras y otros vehículos creados por Multimatic Special Vehicle Operations.