El nuevo Porsche Panamera, que se desvelará a finales de agosto, ha conseguido el récord de vuelta más rápida en el exigente trazado Nordschleife de Nürburgring (20,832 km) en la categoría de berlinas grandes de producción en serie.
La prueba se realizó el pasado 24 de julio, con 22 grados en el exterior y 34 en el asfalto, con el piloto de pruebas Lars Kern, que paró el cronómetro en 7:29:81 minutos.
El Porsche Panamera empleado montaba un asiento de competición y una jaula de seguridad como elementos de protección del conductor.
Para la marca alemana, el citado récord es fruto de la mejora integral a la que ha sometido a la segunda generación del Panamera, una berlina de cinco puertas que hizo la prueba “camuflada” ya que todavía no ha sido desvelada oficialmente
Los principales cambios respecto a la generación anterior se han centrado en el chasis y en el sistema de propulsión, según ha explicado Kern, que ha destacado el buen trabajo realizado en la puesta a punto del sistema elecromecánico antibalanceo en las zonas más bacheadas.
El nuevo Porsche Panamera también ha visto incrementada su potencia y ha mejorado en estabilidad en curva, control de la carrocería y precisión de la dirección, lo que, para el vicepresidente de la gama de producto Panamera, Thomas Friemuth, redunda en “un mayor confort para el día a día y en una mejora del rendimiento”.
El récord alcanzado pone de manifiesto la mejora integral del Panamera. En 2016, Lars Kern ya completó la vuelta al circuito de la región de Eifel en un tiempo de 7:38.46 minutos al volante de un Panamera Turbo de 550 CV; en aquel momento la prueba se llevó a cabo sobre el trazado habitual de 20,6 kilómetros para intentos de récord, es decir, sin el tramo de unos 200 metros de la tribuna número 13 (T13).
De acuerdo con los nuevos estatutos de Nürburgring GmbH, el tiempo se ha medido ahora sobre la distancia completa de la sección Nordschleife, de 20,832 kilómetros. Según el cronómetro, Lars Kern y el nuevo Panamera pasaron la marca de los 20,6 km en 7:25.04 minutos. Por lo tanto, se puede afirmar que el conjunto formado por coche y piloto ha sido esta vez cerca de 13 segundos más rápido que hace cuatro años.