Carreras son carreras, dice un refrán fierrero. Y de eso puede dar fe el cordobés José María López, uno de los protagonistas de las 8 Horas de Bahrain y aspirante al título del WEC junto a sus compañeros, el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi.
Sobre los últimos compases del turno del cordobés, que fue el tercero y el último en ponerse detrás del volante del Toyota TS050 HIBRYD N° 7, un auto de seguridad complicó sus aspiraciones de extender la diferencia de más de un minuto que habían conseguido Conway y Kobayashi sobre el Toyota TS050 HIBRYD N° 8 conducido por los líderes del torneo, el suizo Sebastien Buemi, el neocelandés Brendon Hartley y el nipón Kazuki Nakajima.
López, que tomó el mando en el giro 99°, logró incrementar la ventaja a más de un minuto y 12 segundos sobre Nakajima, pero en la vuelta 137, tras cumplir con un pit stop, la carrera se neutralizó con auto de seguridad para retirar las piezas de un auto de la GTE Pro que habían quedado diseminados en la pista luego de un toque.
En consecuencia, López perdió esa gran ventaja, aunque se logró mantener al frente del pelotón al momento del reinició y le entregó el volante a Conway con 16 segundos de ventaja sobre Buemi, que reemplazó a Nakajima.
Más allá de este contratiempo, el auto de López, Conway y Kobayashi se ha mostrado firme desde el mismo inicio de la competencia a la que aún le quedan tres horas.