La grave situación que vive Italia por el coronavirus, con 25.000 afectados y más de 1.800 fallecidos, ha obligado a varias automotrices que tienen sus fábricas en la península a detener su producción. Ya lo anunció Ferrari y ahora le toca a Pagani Automobili, propiedad del argentino Horacio Pagani y que tiene su sede en San Cesario sul Panaro, Módena.
“Como parte del esfuerzo colectivo realizado por la comunidad y por respeto al enorme trabajo de las autoridades y nuestro sistema de salud, Pagani suspende todas las actividades de producción durante la próxima semana. Nuestros más sinceros deseos de salud y serenidad para todos ustedes”, informó la compañía a través de sus sedes sociales.
Pagani ya había tomado medidas como consecuencia del brote del virus. Días atrás había comunicado que el museo, normalmente abierto al público, permanecería cerrado hasta el 3 de abril.