Intensas y polémicas. Así fueron las 8 Horas de Portimao, segunda fecha del WEC que se realizó en el Autódromo Internacional de Algarve. La victoria quedó para el trío integrado por el suizo Sébastien Buemi, el nipón Kazuki Nakajima y el neocelandés Brendon Hartley con el Toyota GR010 HYBRID del Toyota GAZOO Racing.
Para el trío vencedor esta victoria tiene un doble sabor por tratarse de la segunda consecutiva tras la de las 6 Horas Spa –algo que les permite reforzar su primer lugar en el certamen- y por conseguirla en la centésima presentación de Toyota en el más alto nivel de las carreras de resistencia.
Este triunfo, no obstante, quedó opacado por una serie de órdenes de equipo que en este caso fueron en desmedro del argentino José María López, el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobasyahi, que con el otro prototipo de la escudería japonesa llegaron en segundo lugar.
Pechito López tuvo un rol destacado en esta prueba. El cordobés fue el responsable de largar y de definir la carrera. Lamentablemente, la estrategia de Toyota impidió que el cordobés tuviese chances concretas de ganar y pelearle la victoria a Buemi, con quien se enfrentó en las últimas vueltas.
Los franceses Nicolas Lapierre y Matthieu Vaxiviére y el brasileño André Negrao, con el Alpine A480 del Alpine Elf Matmut Endurance Team, terminaron en la tercera posición después de partir desde la pole position.
La tercera fecha del certamen serán las 6 Horas de Monza el 16 de julio. Esta cita será la previa al plato fuerte del año: las 24 Horas de Le Mans que se realizarán el 21 y 22 de agosto.