En 2011 el francés Olivier Lombard inscribió su nombre en la lista de ganadores de las 24 Horas de Le Mans al lograr el triunfo en la clase LMP2 compartiendo un Zytek Z11SN-Nissan con el saudí Karim Ojjeh y el inglés Tom Kimber-Smith. Lombard tenía solo 20 años, algo que le ha permitido quedar en la historia de la mítica prueba como su ganador más joven.
Solo nueve años después de ese éxito, Lombard decidió emprender otra carrera tomando como base su experiencia en la conducción de vehículos propulsados por hidrógeno como el Mission H24.
A principios de 2020 salió a la luz Hopium, la compañía creada por Lombard que aspira a ser referente en el segmento de los vehículos de alta gama a través de una plataforma basada en el hidrógeno. Con el Hopium Machine, presentado en 2021, el piloto mostró sus intenciones en un mundo que hoy tiene una gran cantidad de oferta de vehículos de este tipo.
“Estuve involucrado en el desarrollo de las dos primeras generaciones de autos propulsados a hidrógeno. La última generaba 640 caballos de fuerza. Lo bueno de las carreras es que tratas de llevar la tecnología al máximo, así que realmente traspasas los límites. En mi caso siempre se iba a buscar el rendimiento y creo que ese es el mejor ambiente para desarrollar tecnologías y entender los límites y potencialidades”, aseguró Lombard en una entrevista a Electric.
“Para mí primero se trató de conocer muy bien la tecnología y luego darme cuenta de que si podíamos usarla en la pista de carreras también se podía utilizar en un automóvil de alta gama. Ahí es donde la surgió la idea de iniciar mi propia marca y tenía que ser una marca con la tecnología de hidrógeno en el centro”, agregó.
El Hopium Machine promete 500 CV (370 kW) de potencia, alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h y recorrer más de 1.000 kilómetros con cada carga de sus dos tanques de hidrógeno. “Combinando ergonomía, potencia, resistencia y sostenibilidad, la plataforma Hopium Machina establece los estándares para una nueva generación de vehículos de hidrógeno”, afirmó la compañía cuando mostró por primera vez el bello sedán.
“Hay personas que están 100% convencidas de que la electricidad será el futuro de la movilidad, pero la gran mayoría de esas personas, incluso dentro de la industria eléctrica, también están convencidas de que va a haber un ‘después’ y eso tiene que ser hidrógeno porque tiene una amplia gama de aplicaciones y, por supuesto, el automóvil es una de ellas. Para mí habrá una cohabitación entre los dos, y luego, al final, el hidrógeno se hará cargo porque tendrás aviones, automóviles, camiones de hidrógeno…”, afirma el Olivier Lombard.
“La gran ventaja del hidrógeno es, por supuesto, el rango. Luego el tiempo en el que puede recargar su automóvil, que es de tres a cuatro minutos. La tercera ventaja sería que tiene un mayor potencial energético…”, asegura.
Lombard está convencido que su experiencia dentro de la pista ha sido crucial para darle impulso a Hopium. “Todos los valores que aprendí en mi campaña deportiva me están ayudando cada día porque me permite aportar mucho dinamismo, voluntad y rigor a mis equipos... Cuando eres un corredor necesitas tener una interacción muy cercana con tu auto, necesitas sentirlo todo y buscas rendimiento y simplicidad, que es lo que trato de decirle a mi diseñador. Estoy buscando algo que tenga que ver con el rendimiento, pero con un diseño simple y, nuevamente, con esa interacción para que el automóvil se convierta más en un compañero que en un objeto que te lleva del punto A al punto B”.
Estos dos últimos años han sido vertiginosos para Olivier Lombard, tanto como una vuelta a fondo en el circuito de La Sarthe. Solo el tiempo dirá si su apuesta por el hidrógeno también se convierte en una victoria.
