Luto en el mundo de la Fórmula 1 y en Ferrari en particular: A los 87 años falleció Mauro Forghieri, ex director técnico de la Scuderia y quien fue capaz de ganar siete títulos de constructores y cuatro de pilotos. El ingeniero italiano fue creador de uno de los F.1 más recordados por los tifosi, el Ferrari 312T que dominó en la Máxima en la década de 1970.
Forghieri se incorporó al Cavallino Rampante en 1961, dos años después de graduarse en la Universidad de Bolonia. Fue reclutado directamente por Enzo Ferrari como jefe del departamento técnico de carreras cuando era un ingeniero de 27 años. Recibió la tarea de liderar el equipo técnico después de una huelga masiva encabezada por el diseñador jefe Carlo Chiti.
Estuvo a cargo del diseño del Ferrari 158 que guió al inglés John Surtees al título de 1964, pero pasaría más de una década antes de que la Scuderia volviera a tener éxito en el campeonato.
Sin dudas, su diseño más icónico fue la serie 312T que Ferrari usó en el Mundial entre 1975 y 1980. Las versiones del mismo fueron designadas 312T1, 312T2 y, por lo tanto, se convirtió en el más exitoso en la historia de la F.1.
En 1975, el austríaco Niki Lauda guió al 312T al éxito del título y recuperó el cetro con 312T-2B del 77 después de haberlo perdido ante el inglés James Hunt en el 76.
Los campeonatos finales del auto llegaron en 1979, cuando el sudafricano Jody Scheckter ganó el título al volante del 312T-4, con el canadiense Gilles Villeneuve ayudando a asegurar el título de Constructores para el equipo de Maranello.
A pesar sus 27 victorias, tres títulos de Pilotos y cuatro de Constructores, la serie 312T terminó con una nota amarga con el terrible 312T5 en 1980. El campeón Scheckter solo anotó dos puntos en toda la temporada y no se clasificó en el GP de Canadá. Para 1981, Forgheiri diseñó una serie de automóviles completamente nueva: el 126CK.
Más tarde se involucraría en proyectos para empresas como Lamborghini y, a través de su empresa Oral Engineering Group, se mantuvo activo en proyectos para empresas como Bugatti, BMW y Aprilla.
“Con Mauro Forghieri no sólo desaparece uno de los más grandes técnicos italianos, apreciado en todo el mundo, sino también un amigo y colaborador con el que compartí años maravillosos e inolvidables éxitos deportivos”, afirmó Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari entre 1991 y 2014.