Bosch creó un dispositivo que previene de las descargas cuando un vehículo eléctrico colisiona.
El proveedor mundial de tecnologías y servicios Bosch ha creado unos microchips que controlan las pequeñas cargas explosivas de las baterías de los vehículos eléctricos y aíslan la fuente de alimentación en caso de colisión, previniendo así de posibles descargas a los pasajeros.
Los microchips semiconductores de Bosch están diseñados para desactivar, en una fracción de segundo, los circuitos eléctricos del vehículo y desconectar la batería de forma segura en caso de accidente.
Los dispositivos semiconductores forman parte de un sistema de interruptores de seguridad pirotécnicos denominados pirofusibles. Estos sistemas “apagan” secciones enteras de la conexión del cable a la batería de alta tensión por medio de cargas explosivas en miniatura, cerrando así el flujo de energía.
Jens Fabrowsky, miembro de la dirección ejecutiva de la división Automotive Electronics de Bosch, destacó que la tecnología de los semiconductores desempeña un papel “fundamental” en la seguridad de los vehículos híbridos y eléctricos.
“Ante el creciente número de vehículos eléctricos que podrían estar implicados en colisiones, estos sistemas son absolutamente esenciales si queremos cumplir nuestra misión de ayudar y rescatar a las víctimas de accidentes de tráfico de la manera más rápida y segura posible”, alertó Karl-Heinz Knorr, vicepresidente de la Asociación Alemana de Bomberos (DFV).