
El austríaco Toto Wolff, responsable del equipo Mercedes de Fórmula 1, anticipó que quiere reducir de tres a dos el número de escuderías que compiten con sus motores en la categoría. En una entrevista al Financial Times, el team-manager aseguró que por las nuevas reglas de gastos ya no ganaban “cantidades sustanciales” al proporcionar unidades de potencia a otros.
Wolff insistió en que el negocio de ser proveedor de motores “no es atractivo e interesante” porque la Federación Internacional del Automóvil ha limitado cuánto se podía cobrar a los clientes para ayudar a los equipos más pequeños.
El fabricante alemán, que diseña y fabrica los motores en Brixworth, en el centro de Inglaterra, tiene como clientes a McLaren, Aston Martin y Williams. “En un mundo ideal tal vez nos verían a nosotros (Mercedes) y a otros dos equipos, así que en realidad reduciríamos un poco el tamaño”, adelantó Wolff.
Los equipos de Fórmula 1 están sujetos a un límite de costos de 140 millones de dólares esta temporada, que los más grandes quieren que se amplíe debido al aumento de los costos de transporte y la inflación.
Mercedes es el constructor con más clientes. Ferrari suministra impulsores a Alfa Romeo y Haas, Red Bull, que utiliza la tecnología de Honda para impulsar sus autos, también le entrega a AlphaTauri, mientras que Renault solo suministra a su equipo Alpine.
Se espera que Red Bull una fuerzas con Porsche, propiedad de Volkswagen, a partir de 2026, cuando entren en vigor las nuevas reglas de motores, mientras que la marca hermana Audi está buscando un socio y se ha vinculado a los tres equipos de clientes de Mercedes.